Si de cenicientas se trata, el sueño de Sophia Popov en el AIG Women’s Open —ni más ni menos que el Abierto Británico femenil—, se lleva a todos en los últimos años.

La alemana de 27 años, cuya única victoria fue en el Cactus Tour, que perdió su tarjeta tras la Q-School de 2019 y que accedió a este torneo por haber quedado entre las 10 primeras en el Marathon Classic, torneo al que accedió como miembro de Symetra Tour, por la renuncia de un sinnúmero de jugadoras del LPGA Tour a participar, resultó campeona del major británico, algo que cambiará por completo su futuro.

Tras dos recorridos —jueves y viernes— con vientos que superaban las 40 mph y que llegaban a complicar el desplazamiento de algunas jugadoras, una tercera ronda de 67 golpes le dio a Popov el liderato del torneo celebrado en el legendario Royal Troon, en la costa occidental de Escocia.

Tras iniciar la ronda con un bogey, Sophia reaccionó con el temple de una veterana y colocó tres birdies en los siguientes cinco hoyos, afianzándose en el liderato. Continuó su recorrido con ocho pares, solo para romper la racha con dos birdies adicionales, en los hoyos 15 y 16. Al llegar al green del 18, con tres putts para ganar, un bogey fue suficiente para firmar tarjeta de 68 y acumular 7 bajo par, dos golpes menos que la tailandesa Jasmine Suwannapura (67) y cuatro menos que la australiana Minjee Lee (69).