Phil Mickelson.
El más importante debut en el PGA Tour Champions, desde la llegada de Jack Nicklaus, se está dando el día de hoy en el Charles Schwab Series at Ozarks National, donde jugará Phil Mickelson, tras haber cumplido 50 años en junio. El zurdo decidió jugar este torneo tras no superar el corte en el primero de los Playoffs de la FedexCup.
El ganador de 44 torneos del PGA Tour —entre ellos cinco majors— y con más de 92 millones de dólares de ingresos, es un revulsivo para el circuito de mayores de 50, que están absolutamente felices de recibirlo, aunque les robe un buen número de triunfos.
Una de las grandes diferencias entre un jugador regular del Tour y una estrella es, sin duda, el ruido alrededor durante una ronda. Mientras la mayoría de los jugadores recorren el campo sin más público que el que espera en las gradas a sus ídolos, estos van siempre acompañados de una galería de impresionantes dimensiones que suele celebrar cada uno de sus golpes.
Sin embargo, con torneos sin público, el empuje de las hordas de público deja de ser un factor en favor de las estrellas, que ahora participan en igualdad de circunstancias con el resto del field. ¿Se empareja el piso?
En nuestras recientes visitas a algunos campos de golf en México, nos hemos encontrado con una peligrosa conducta por parte de jugadores y caddies, quienes parecen no tener conciencia de que, al no respetar las recomendaciones de la USGA y la FMG para jugar una ronda, se están poniendo en riesgo de contraer el temido covid-19.
Un rápido ejemplo es haber visto a dos jugadores compartiendo un carro de golf, ninguno con cubrebocas y recibiendo los palos del caddie, quien, si bien llevaba cubrebocas, pudo provocar un contagio al jugador o ser contagiado por este al tocar el mismo objeto sin protección.