Cuatro miembros de una familia de Texas fueron acusados de delitos federales, por utilizar identidades robadas y conseguir boletos para el Masters, revendiéndolos con jugosas ganancias.
Para evitar la regla del Augusta National Golf Club (ANGC) —que solo permite participar una vez en la rifa de boletos, pues no hay a la venta—, los implicados compraron listas de correo masivo para obtener nombres y direcciones reales, pero cuentas de correo controlados por la familia. Obtenidos los boletos, la familia le pedía al ANGC que cambiaran las direcciones de envío. Podrían purgar hasta 20 años de prisión.
El antiguo caddie de Tiger Woods, Steve Williams, decidió hace tiempo no ver más golf, sin embargo, el lunes por la mañana encendió la TV para ver a su antiguo jefe jugar la ronda final del Masters. En un artículo para The Players Voice mencionó:
«No veo golf en la tele —escribió Williams—. Después de más de cuatro décadas dentro de las cuerdas viendo a los mejores jugadores del mundo, observando toda la acción de cerca, ya no tengo interés de verlo en televisión». Mencionó que, a pesar del amargo final de su relación laboral, estaba emocionado por ver si Tiger podía ganar su quinto blazer verde.
De acuerdo con el New York Post, una pareja de Texas registrará a su hijo con el nombre de Tiger, en honor al flamante ganador del Masters 2019. Sus padres, Trey Little (25) y Denise Coleman (39), acordaron que, si Woods ganaba el primer major del año, ellos le pondrían su nombre.
Trey asegura que insistió en el nombre por meses, pero se valió del torneo para firmar un contrato con Denise, comprometiéndola a aceptar un texto que dice: «Si Tiger Woods gana el Masters esta semana, yo (papá) tendré la opción de nombrar a nuestro hijo (que llegará en septiembre de 2019) como Tiger Little.