En uno de los más emocionantes y emotivos finales del Torneo de Maestros, Tiger Woods aprovechó los errores del italiano Francesco Molinari y, haciendo uso de su experiencia y vasto conocimiento del campo de Augusta National, se colocó su quinto saco verde, tras 14 años de su último triunfo en este campo y 11 de su último grand slam.
El tigre se mantuvo al acecho y la paciencia dio resultado.
Salió a la final con 11 bajo par, a dos golpes del líder Molinari, quien durante los primeros 11 hoyos se vio concentrado y jugando por nota en fairways y greens. Tras un birdie y dos bogeys en los primeros cinco hoyos, un birdie del californiano en el hoyo 7 lo acercó a uno de Francesco, quien hizo bogey en el mismo hoyo, tras seis pares consecutivos. El europeo respondió con birdie en el ocho, pero Tiger hizo lo propio manteniendo la mínima diferencia.
En el 10, un nuevo bogey de Woods aumenta la distancia a dos, pero el Amen Corner le tenía reservada una sorpresa al campeón defensor del Open Championship. Tras hacerle par a los hoyos 10 y 11, ambos jugadores —quienes compartieron el grupo de honor con Tony Finau— se dirigieron al hoyo 12, el engañoso par 3 de 155 yardas que ha provocado serias debacles en las rondas finales de este torneo, donde el italiano no calculó correctamente la distancia y su golpe de salida rebasó apenas el arroyo Rae’s Creek, regresando al agua, con lo que perdería toda su ventaja, ya que Tiger, habiendo observado lo anterior, decidió no arriesgar y jugó su salida por la parte segura, a la parte izquierda del green, logrando un sencillo par, contra el doble-bogey de su adversario.
Salieron empatados al 14 donde hicieron par, y en el 15, par 5, comenzó la definición en favor de Tiger. Una mala salida de Francesco al lado derecho le impidió buscar el green de dos, pero su segundo golpe —también impreciso— terminó en el rough del lado izquierdo, desde donde intentó alcanzar el green a 79 yardas de distancia, pero su bola golpeó un árbol y fue de nuevo al agua. Segundos antes, desde 234 yardas, Tiger encontró el green en dos, negoció el birdie con dos putts y se colocó de líder con 13 bajo par. El segundo doble-bogey de Molinari en cuatro hoyos lo dejó sin posibilidades de aspirar al triunfo, concluyendo empatado en quinto lugar con ronda final de 74 y acumulado de -11.