En un torneo que debieron finalizar en lunes, debido a la suspensión por falta de luz el día anterior, el zurdo Phil Mickelson se presentó a concluir la tarea consistente en dos hoyos y, con par y birdie, ganó el AT&T Pebble Beach Pro-Am, con ronda final de 65 golpes y acumulado de 19 bajo par.
A pesar de la oscuridad en el campo de la bahía de Carmel, Phil Mickelson no quería que se suspendiera la ronda, por miedo a que terminada la gran inercia de 16 hoyos con seis birdies sin errores; sin embargo, fue el inglés Paul Casey —líder tras la tercera ronda— quien decidió no continuar más, confiando quizá, que el nuevo día le daría otra oportunidad.
Al día siguiente, saliendo al par 3 del hoyo 17, Phil dejó su bola a 8 pies, logrando el par, y cerró con birdie en el espectacular hoyo 18, a pesar de haberlo jugado en forma conservadora.
El inglés salió con tres golpes de ventaja el domingo, pero solo logró descontarle un golpe al campo durante los primeros nueve hoyos, dejando que el zurdo se le acercara a dos; el empate se dio en el hoyo 10 con un nuevo birdie del californiano y el británico perdió dos golpes con birdies consecutivos en los hoyos 11 y 12. La ventaja de Phil aumentó a tres con birdie en el 13, y después ambos le hicieron birdies a los hoyos 14 y 18. Casey firmó tarjeta de 71 impactos y acumuló 16 bajo par para el torneo. El birdie final le sirvió para quedar solo en el segundo lugar, lo que le representó una ganancia adicional de 152 mil dólares, pues, de no haberlo logrado, habría compartido su premio con Scott Stallings (66), quien se quedó con el tercer sitio.
Este fue el 44º triunfo de Phil Mickelson en el PGA Tour, y se sumó a Tiger Woods como los únicos jugadores en la historia que han sobrepasado los 90 millones de dólares en ganancias.
Este torneo se juega en formato pro-am, donde los profesionales del PGA Tour conviven con celebridades y patrocinadores. Durante las tres primeras rondas, cada jugador visita los campos de Pebble Beach GL, Monterey Peninsula CC y Spyglass Hill GC, jugando la final siempre en Pebble Beach.
