El pasado sábado, al término de la trasmisión televisiva del pasado sábado, se retiró de los micrófonos Johnny Miller, quien fue también uno de los mejores jugadores del mundo durante buena parte de su carrera, que incluyó la victoria en el U.S. Open de 1973, cerrando con una ronda de 63 golpes, considerada por muchos como la mejor de la historia. También ganó el Open Championship de 1976.
Miembro del Salón de la Fama desde 1998, durante sus casi 30 años como comentarista, Miller no tuvo filtros en sus palabras y solía pisar callos desde la torre de transmisión del hoyo 18 de NBC. Lo vamos a extrañar.
Esta semana se celebrará en el icónico Pebble Beach, en la costa de Carmel, en California, el AT&T Pebble Beach Pro-Am, donde los grandes jugadores del circuito jugarán en forma individual, pero también haciendo equipo con grandes celebridades del deporte y la farándula.
El favorito para este torneo: Dustin Johnson (número 3 en el ranking mundial), con momios de 5/1; le siguen Jason Day (12°), con 9/1; el tercer favorito es Toni Finau (11º), con 18/1; un poco atrás, con 20/1 están Jordan Spieth (21º), Tommy Fleetwood (14º) y Matt Kuchar (20º); con 25/1 están Phil Mickelson, Paul Casey, Patrick Cantlay y Adam Scott.
El AT&T Pebble Beach Pro-Am, se juega también en los campos de Spyglass Hill y Monterey Peninsula (campo Shore), durante los tres primeros días del torneo, jugándose exclusivamente en Pebble Beach la final.
Pebble Beach Golf Links —que este año celebra su 100º aniversario— se jugará sobre 6816 yardas, par 72. Fue sede del U. S. Open en 1972, y lo ha sido en cinco ocasiones, junto con el PGA Championship de 1977. El récord en 72 hoyos de este torneo lo ostenta Brandt Snedeker (2015), con 265 golpes. El récord en 18 hoyos en este campo lo impuso Tom Kyte en 1983, con 62 golpes, y fue igualado por David Duval, en el 97.