Si en algo son especialistas nuestros vecinos del norte, es en la organización de espectáculos, más diseñados para el público que para el deporte involucrado. Con el regreso de Tiger Woods a la elite golfística, a algún genio se le ocurrió organizar un match play a 18 hoyos entre él y su acérrimo rival de muchas temporadas, el zurdo Phil Mickelson. Para ello, puso una bolsa de 9 millones de dólares, entregando todo al ganador.
Mickelson apostó 100 mil dólares adicionales de su bolsa, asegurando que lograría birdie en el hoyo 1, cantidad que Tiger dobló, con la condición de que la ganancia vaya a beneficencia.
«Tiger es el mejor de todos los tiempos —dijo Phil en conferencia de prensa este martes—. Eso me queda claro. Lo he visto hacer cosas con una pelota de golf que nunca se habían hecho; su desempeño en el U.S. Open de 2000 en Pebble Beach es la más grande actuación individual en la historia del juego de golf y, posiblemente, de todos los deportes, y continuó jugando así por varios años».
Acerca de las diferentes formas en las que Phil ha influido en la mente de Tiger para sacarlo de concentración en competencias, Tiger respondió: «Yo he estado en la cabeza de Phil por algo más de 20 años».
Con respecto a la transmisión del citado duelo en Las Vegas, el exnúmero 1 del mundo, Rory McIlroy, dijo que inicialmente tenía planeado ver el match por tv, y que durante una comida con Mickelson en uno de los eventos de la Copa Fedex, le comentó al zurdo que podría pagar el costo del PPV. Phil sacó $25 del bolsillo y le dijo: «No, aquí tienes 25 dólares, pagaré por ti. Gracias».
Aun con la generosa oferta, McIlroy mencionó que tendrá otros planes para noviembre 23. Luego declaró: «Mira, si lo hubieran hecho hace 15 años habría sido grandioso, pero en estas fechas está un poco fuera de lugar».