Con un cierre de 64 golpes (-8), acumulado de 21 abajo y una ventaja final de cuatro golpes sobre el segundo lugar, en el CJ Cup en Corea, cualquiera pensaría que el domingo en Jeju Island fue un paseo para el flamante Jugador del Año, Brooks Koepka, pero, en realidad, no fue así.
Por una parte, Gary Woodland presentó tarjeta de 63 golpes, con seis birdies en los primeros nueve hoyos y cinco más en los de regreso, aunque, desafortunadamente para su causa, debió incluir dos bogeys —hoyos 10 y 17— que cancelaron sus posibilidades de triunfo. Concluyó en segundo lugar con 17 bajo par.
También Ryan Palmer quiso entrar en la pelea, pero llego algo tarde. Tuvo tres birdies en los primeros nueve y cerró con siete birdies consecutivos, para una increíble ronda de 62 golpes, sin errores. Debió conformarse con compartir el tercer lugar con el español Rafa Cabrera Bello (65), en 15 bajo par.
Lejos de verse presionado por Woodland y Palmer, Koepka parecía agradecerles el forzarlo a seguir atacando fairways y greens. Cuando Gary le hizo birdie al 16 y lo empató momentáneamente, Brooks respondió segundos después con un birdie en el 15, otro en el 16 y cerró con águila en el 18, en una impresionante vuelta de regreso de 29 golpes, con cinco birdies y un águila.