Ya lo hemos comentado antes, y es que el PGA Tour parece no entender que el premio debe llevárselo el mejor jugador y no quien valiéndose de un gran desempeño durante el torneo final, combinado con resultados de otros, termina ganando la presea más importante del calendario de dicha Gira.
El Tour hace gala de su absurdo sistema para los playoffs de la Copa Fedex y menciona que ni ganando el BMW Championship —ya triunfó en los dos anteriores—, Bryson DeChambeau tiene garantizada la Copa, por la simple necedad de un sistema donde cualquiera de los 30 participantes del Tour Championship puede llevársela.
Con el reciente resultado obtenido por Thorbjørn Olesen, el danés aseguró ya el octavo puesto de su selección para la próxima Copa Ryder, lo que se cierran las clasificaciones obligatorias. Con ello, jugadores como el inglés Paul Casey, perdieron la esperanza de ganar su lugar y están sujetos a la decisión del capitán Thomas Bjorn, quien deberá elegir a los cuatro golfistas que completarán su equipo.
No la tiene fácil, pero este miércoles definirá a sus elegidos. Aparte de Casey, suenan Henrik Stenson, Sergio García, Thomas Pieters, Ian Poulter y Rafa Cabrera-Bello, entre algunos otros.
En contrario con lo que está viviendo su contraparte europea, el capitán de Estados Unidos, Jim Furyk, no recibirá crítica alguna si los tres primeros de los cuatro que deberá seleccionar en fecha próxima, son Bryson DeChambeau y los insustituibles (cuando está jugando bien) veteranos Tiger Woods y Phil Mickelson.
Incluso el último de la lista de 12 ya parece también tener nombre y apellido: Tony Finau, aunque otros como Xander Schauffele y Kevin Kisner tienen todavía la esperanza de atraer la atención del capitán si consiguen una destacada actuación en el BMW Championship de esta semana.