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El vuelo de la bola a diferentes altitudes

Fernando de Buen



En semanas previas a la celebración del WGC-México Championship, surgieron en medios digitales un sinnúmero de artículos acerca de la forma en la que la altitud de la Ciudad de México afecta el vuelo de una bola de golf, en comparación con lo que sucede cuando se juega al nivel del mar.

Quienes radicamos en la Ciudad de México y sus alrededores, vivimos una especie de fantasía de golpeadores largos, ya que el resultado de nuestros tiros provoca un vuelo más largo en la pelota, debido a diversas características que comentaré a continuación. En contrario, es común la frustración que nos provoca jugar en campos de playa y ver que nuestra distancia se reduce en forma drástica.

La causa de tal diferencia no es otra que la densidad del aire a diferentes altitudes. A mayor altitud, menor es la densidad del aire y, por tanto, a menor resistencia, mayor es el vuelo de la bola, de un ave, un avión, etc. Aunque hay muchos otros factores que inciden en las modificaciones a los patrones de vuelo de la bola, la mencionada representa, por mucho, la principal.

Entonces, llega la pregunta de: ¿cuánto?

Hay recomendaciones genéricas en el mundillo golfístico, como la «regla del 10%», que simplemente nos sugiere que, para jugar al nivel del mar, debemos añadir este porcentaje a la distancia que golpearíamos nuestra pelota si estuviéramos en la capital mexicana. Sin embargo, esta propuesta dista mucho de ser precisa, además de que los efectos en la bola van más allá del puro vuelo.

Así las cosas, me di a la tarea de hacer un poco de investigación a través del universo interminable del Internet y, entre decenas de lecturas me encontré con las investigaciones de Steven Aoyama, el cerebro científico del área de investigación y desarrollo de bolas de golf de la empresa Titleist (Titleist Golf Ball R&D).


Steven Aoyama, el cerebro de Titleist Golf Ball R&D
(Investigación y Desarrollo, por sus siglas en inglés).


En resumen, Aoyama menciona lo siguiente:

  • El aire ligero ejerce menos fuerza de arrastre sobre la bola. La bola se mueve más fácilmente a través del aire y no se detiene tan rápido como vuela, resultando en una mayor distancia.
  • La fuerza de gravedad también disminuye a medida que nos alejamos del centro de la Tierra, pero la modificación es demasiado pequeño como para ejercer un efecto significativo en la bola.
  • Se puede calcular el incremento en porcentaje de la distancia (en relación con el nivel medio del mar), multiplicando la elevación del campo de golf (en pies) por .00116. De esta forma, si tomamos como referencia al Club de Golf Chapultepec, con una altitud media de 7600 pies sobre el nivel medio del mar, el resultado de la operación resultaría en un incremento de vuelo del 8.816%. De esta forma, si tu driver recorre en el aire 250 yardas al nivel del mar, volará 272 en el club de la Av. Conscripto.
  • Contrario a lo que se cree, la bola no gira menos debido a la elevación; lo que sucede es que la fuerza que el aire ejerce sobre ella es menor, disminuyendo su efecto. En consecuencia, a mayor altitud, menor será la altura del vuelo de la bola, su descenso será menos vertical y recorrerá una mayor distancia tras tocar la superficie.
  • Para los jugadores que se mantienen lidiando con el hook o el slice, jugar a grandes altitudes resulta beneficioso, porque el efecto de giro lateral dado a la bola en el impacto tiene menores consecuencias que en bajas altitudes. En el caso de jugadores experimentados o profesionales, el no poder utilizar estos efectos como recurso, es una mala noticia.
  • Mientras más corto sea el golpe, menos se moverá la bola través del aire y, en consecuencia, menor el efecto provocado por la altitud. De esa forma, los approaches cortos y los golpes alrededor de green no necesitan de ajustes por elevación.

Por supuesto, toda esta explicación es meramente teórica y tendríamos que considerar también algunos otros factores que inciden en el vuelo de la bola, como lo son el viento, la humedad o las características del césped donde se está jugando. Es una razón de más para asistir al área de práctica ante de cada ronda de golf.

¿Cómo hacerle?
Con el problema solucionado —a medias—, pero ya con un referente adecuado, podríamos determinar de qué forma la altitud afectará al vuelo de la bola en prácticamente cualquier campo de golf, con solo saber la elevación del terreno sobre el nivel del mar. Por supuesto, esta información no está disponible en todos los campos que visitamos y tendremos que arreglárnoslas para encontrar dicha información. No hay ningún problema, pues gracias al programa Google Earth, podemos enterarnos de la altitud en casi cualquier punto de nuestro planeta.




En la imagen anterior podemos observar una captura de pantalla del citado programa, mostrando el punto más alto (en rojo) del Club de Golf México, situado en la mesa de salida del hoyo 2 (y no el green del hoyo 17, como todos habríamos pensado, dada la topografía). En el texto inferior de la imagen, del lado derecho, se puede ver la altitud del punto señalado, correspondiendo a 2278 m. Si recorremos nuestro ratón a través de todo el campo, podemos encontrar una altitud promedio aproximada, con la cual llevar a cabo la operación propuesta por Aoyama. Estimo que, en el caso del C. G. México, se trata de 2265 m; haciendo la conversión, serían 7431 pies, que multiplicados por .00116, nos daría un porcentaje de mayor vuelo del 8.62%, con respecto al nivel del mar.

Se trata de una simple fórmula que nos ayudará a resolver muchas dudas cuando juguemos en un campo diferente al que acostumbramos.

fdebuen@par7.mx


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