• 2017: lo bueno
• 2017: lo malo
• 2017: lo feo
Aunque la polémica siempre estará viva para decidir los mejores momentos golfísticos de 2017, nuestro equipo editorial ha seleccionado tres experiencias que quedarán para la historia:
La primera de ellas es el triunfo de Sergio García en el Masters de abril, rompiendo una racha de 73 majors sin victorias; la segunda fueron los últimos seis hoyos de Jordan Spieth en el Open Championship, a partir del bogey milagroso en el hoyo 13, siguiendo con birdie-águila-birdie-birdie-par, para un triunfo inolvidable. La tercera, por no dejar, fue el espectacular WGC-México Championship, con la visita de los mejores golfistas del mundo.Entre lo peor del año que termina, sobresalen los eventos que involucraron a las Reglas de Golf, demostrando que resultaba indispensable someterlas a una exhaustiva revisión. También quedarán en ese rubro los ajustes que realizó la USGA al campo de Erin Hills en los días previos al inicio del U.S. Open, convirtiéndolo en un campo relativamente fácil, a pesar de su enorme longitud (7800 yardas).
De pésimo gusto resultó la organización de la etapa en Querétaro, de una etapa de la Greg Norman Academy Professional Golf Tour, de la CONADE, durante los días de duelo nacional por la tragedia del terremoto del 19 de septiembre.Aunque en el golf no suelen haber cosas feas, una en particular dejó una profunda mancha en nuestro querido deporte: el papel de Donald Trump como anfitrión de la Presidents Cup, celebrada en el Liberty National Golf Club, en New Jersey. Para acabarla de amolar, el Orangegután es el primer presidente en funciones de la historia que asiste a este torneo.
Justificado o no, es triste enterarse de la decisión de China de cerrar 111 campos de golf, como un esfuerzo para conservar la tierra y el agua que, según el gobierno, se ha utilizado indebidamente en su mantenimiento. Otros 65 campos adicionales están sujetos a restricciones.
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