Por supuesto, es el honor más alto al que ha llegado cualquier golfista mexicano. Quizás el mejor ejemplo de lo que un golfista profesional debe ser, tanto dentro como fuera del campo de juego, nuestra Lorena Ochoa tenía tantos méritos para quedar inmortalizada en el Salón de la Fama del Golf Mundial, que las autoridades debieron cambiar las condiciones de ingreso para darle un lugar, ya que, si bien acumulaba sobradamente los puntos requeridos, se lo impedía el no haber alcanzado 10 temporadas como jugadora.
Por supuesto, en Par 7 no nos conformaremos con esta breve nota. Viene algo mucho mejor. |
Pero más afectuoso de lo que podíamos esperar, fue el que se dieron Tiger Woods y Phil Mickelson al término del partido individual del zurdo, en el que venció por 2 y 1 al canadiense Adam Hadwin en el campo Liberty National, durante la jornada final de la Presidents Cup.
Para nadie es un misterio que la rivalidad entre estas dos superestrellas del golf generó durante muchos años una evidente enemistad, que se hizo más obvia tras ser derrotados como pareja en dos ocasiones en la Ryder Cup de 2004. Al ser cuestionado sobre la afectuosa escena, Tiger mencionó que son buenos amigos desde hacía ya varios años. |
Si bien hace un par de semanas el LPGA Tour hizo el ridículo en el Evian Masters —supuesto quinto grande del año—, forzando que las jugadoras concluyeran el torneo el domingo sobre un campo totalmente anegado, solo para proteger los intereses de sus patrocinadores, el más reciente torneo en Nueva Zelanda no se quedó atrás.
Debiendo haber suspendido el torneo, por causa de fuertes vientos, el Tour obligó a sus jugadoras a seguir, hasta que una ráfaga estuvo a punto de lastimar a la española Belén Mozo, que lideraba el torneo en ese momento. La española mencionó que el Tour las trata «como a ovejas». |