La selección de los Estados Unidos venció a su similar de Europa en la edición 2017 de la Copa Solheim, celebrada en la ciudad de West Des Moines, en Iowa. El resultado final fue de 16 ½ puntos para la casa, por 11 ½ de las visitantes.
La diferencia fueron los partidos de fourball — mejor bola—, donde las dirigidas por Juli Inkster obtuvieron 7 de los 8 puntos posibles. En el resto de la competencia, las europeas consiguieron un punto más que sus adversarios.
Así fue la competencia:
Viernes por la mañana
tras resultar empatado el primer partido del torneo, las estadounidenses ganaron el primer punto por 1 arriba, pero las europeas reaccionaron y ganaron los dos restantes partidos, para tomar la delantera.
Estados Unidos: 1 ½, Europa 2 ½.
Viernes por la tarde
Fue en esta jornada donde se estableció la diferencia que duraría hasta el final de la competencia. Las de barras y estrellas no se dieron un ápice ante sus visitantes, y se llevaron los cuatro puntos en disputa.
Estados Unidos: 5 ½, Europa 2 ½.
Sábado por la mañana
Las del viejo continente intentaron descontar la distancia, pero no les fue posible y solo alcanzaron un reparto de puntos, con dos victorias por bando.
Estados Unidos: 7 ½, Europa 4 ½.
Sábado por la tarde
De nuevo, el dominio de las sobrinas del Tío Sam se hizo patente en el campo de golf, ganando tres de los cuatro puntos en juego y ampliando su ventaja a seis puntos, una ventaja abismal solo 12 puntos individuales por disputar.
Domingo. Individuales
Para remontar la enorme desventaja acumulada, las europeas tendrían que haber ganado más de 10 puntos de los 12 posibles, lo cual, por supuesto, no sucedió. El resultado final del domingo fue de cinco puntos por bando más dos empates. En esta jornada destacó el partido inicial entre Lexi Thompson y Anna Nordqvist, que terminó empatado, después de increíbles emociones.
Con una Lexi que parecía distraída, la europea ganó los cuatro primeros hoyos, presagiando una paliza. Lex y logró equilibrar la competencia, pero, al término de los primeros nueve seguía cuatro hoyos abajo.
La estadounidense despertó en la segunda vuelta y colocó birdie-águila-par-birdie-birdie-águila-birdie-par, dándole la vuelta al partido y colocándose uno arriba. Anna tuvo una magnífica reacción final y, en el hoyo 18, dejó su segundo golpe totalmente dado para decretar un justo empate. Las adversarias acumularon 13 birdies y dos águilas, destacando los nueve hoyos finales de Thompson, resueltos en 29 golpes.
Conclusiones
Si quieren recuperar la famosa Copa Solheim, las europeas deberán prepararse mejor manera para los partidos de bola baja (fourball), donde perdieron estrepitosamente. En la próxima edición, dentro de dos años, estarán cobijadas por el mejor público del mundo, el de tierras escocesas. Allí tendrán que demostrar que tienen con qué pelearle a las del continente americano.
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