• Phil: La familia es primero

• Lo que le espera a Tiger

• Adam Scott, sobre el
U. S. Open

Tal como ha sido durante toda su carrera, el zurdo Phil Mickelson —quien ha quedado en seis ocasiones en segundo lugar en el U.S. Open sin lograr aún una victoria—, decidió renunciar a participar en la edición de este año, con el fin de estar en la graduación de high school de su hija mayor, Amanda.

«Por supuesto, es el torneo que más quiero ganar —mencionó Phil en entrevista—, pero este es uno de esos momentos en los que volteas hacia atrás en la vida y simplemente no quieres perdértelo. Estaré realmente contento de estar allí presente». La renuncia aún no es oficial y espera un milagro para poder jugar.

Como resultado de su arresto en días anteriores, Tiger Woods está a la espera de la resolución del condado de Palm Beach, con respecto a la calificación de la falta que cometió en días pasados, calificada como DUI (manejar bajo la influencia).

Afortunadamente, quedó demostrado que no consumió ni una gota de alcohol y, dependiendo de los resultados de su examen de orina, la autoridad podrá someterlo a un programa cuyo buen cumplimiento podría convertir su falta en «Manejo irresponsable» y su licencia no sería suspendida. En todo caso, el californiano tendría derecho a un juicio, según una abogada consultada.

«Déjenos solamente tener algo que pueda ser desafiante e interesante, pero que no se juegue en forma brutal», fueron las palabras del australiano Adam Scott a la USGA, a unos días de que comience la edición 2017 del U.S. Open, en el campo de Erin Hills, en Wisconsin. Si bien la organización estadounidense busca que el par de campo sea el objetivo para disputar el triunfo, en cuatro de las últimas 11 ediciones, se ha ganado por arriba del par.

«Quizá sea tiempo de olvidarse del objetivo del par de campo», insistió Scott. Es muy poco probable que la institución modifique su sistema para preparar el campo.