Tras cerca de un año sin una gira profesional de golf en  nuestro país, en unos días más dará inicio un nuevo esfuerzo que, sin duda,  favorecerá a este golpeado gremio de la economía mexicana. Nuevas manos se  harán cargo de organizar un nuevo circuito que llevará el nombre de Greg Norman Academy Professional Golf Tour. 
       
        Por donde queramos ver, es una excelente noticia.  
         
        Se trata de una gira que comenzará este 26 de mayo en Bosque  Real Country Club y tendrá un total de 10 etapas, cada una con un premio a  repartir de 1.5 millones de pesos. Tres de las etapas formarán parte del DevSeries del PGA Tour Latinoamérica, la  Gira de acceso al circuito que ha revolucionado al golf en nuestro  subcontinente, y que bien podría nuevamente abrir las canceladas puertas a  golfistas mexicanos a la internacionalización. Al final de la temporada se  otorgarán cinco lugares directos al PGA Tour Latinoamérica. 
         
        Apenas en 2015, teníamos dos circuitos profesionales — el de  los mil nombres que sucedieron a la Gira Negra Modelo y el efímero México Golf  Tour—, un lujo que se antojaba demasiado ostentoso para una economía como la  nuestra. Ante la desconfianza de la iniciativa privada en el actual gobierno y  la carencia de apoyos del sector público, ambos esfuerzos terminaron  desvaneciéndose, dejando al gremio de golfistas profesionales sin un escenario  para mostrarnos sus cualidades y generar, a la vez, un mejor modo de vida. 
        Las consecuencias, aunque parece pronto, ya están a la  vista. El número de jugadores mexicanos que forman parte del PGA Tour  Latinoamérica empieza a disminuir y, quienes aspiran a formar parte de la  misma, no están teniendo el fogueo necesario para alcanzar el nivel de  competencia que se requiere para ello. 
         
        Lo peor de todo, es que esta Gira se está convirtiendo en  una válvula de escape para los jugadores estadounidenses que no pueden llegar  todavía al Web.com Tour, y cuya mejor preparación les permite desplazar con  cierta facilidad a los latinoamericanos. Si bien al inicio de este circuito  eran unos cuantos, hoy son la mayoría. 
         
        Desconozco aún los términos económicos que sustentan esta  Gira y solo espero que los organizadores estén suficientemente apalancados para  sostenerla por algunos años. Algunas pesquisas personales me dicen que, al  menos hasta el fin de la temporada 2018, el fondeo no será problema, pero, por  tratarse de un rumor no confirmado, no puedo extenderme en este tema. Lo único  que deseo, es que los promotores consoliden un gran negocio, ganen carretadas de  dinero y hagan crecer a la gira profesional mexicana a su máximo nivel. 
        Junto con el éxito arrollador del WGC-México Championship y  los buenos resultados que tuvo el Lorena Ochoa Match Play, ésta será, sin duda,  la otra gran noticia del 2017 en referencia al golf mexicano. 
         
        Mi única queja tiene que ver con la defensa de ese tan  extraño idioma, al que algunos conocen como español o castellano, tan olvidado  por prácticamente todos los millenials y una buena —que no muy respetable— mayoría del resto de la población. ¿Qué  necesidad había de ponerle el título en inglés a la gira profesional mexicana,  si aun respetando el nombre completo del patrocinador, podría simplemente  llamarse Gira Profesional Greg Norman  Academy? ¿O es que nuestro idioma es tan naco, que mancha las ideas? 
¡Enhorabuena,  profesionales mexicanos! Queremos ver de nuevo sus excelentes dotes  golfísticas.
    fdebuen@par7.mx
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