¿Estará de vuelta el match play?
Fernando de Buen
El match play o juego por hoyos, que por décadas fue el sistema de juego oficial de torneos históricos como el Abierto de los Estados Unidos o el PGA Championship, fue quedando en el olvido, debido a que se trata de un formato que no favorece ni a las estadísticas, ni a la inevitable numeralia, de la que nuestros vecinos del norte son tan fanáticos. Años más adelante se sumó otro inconveniente: no favorece a las transmisiones televisivas.
Afortunadamente, el increíble éxito que tienen torneos como la Copa Ryder o la Presidents Cup, más los increíbles avances tecnológicos que fuerzan el uso de decenas de cámaras en cada torneo, han convencido a algunas de las principales giras golfísticas del mundo a organizar uno o más de estos torneos en cada temporada.
Cabe aclarar que tanto el Tour Europeo como los Campeonatos Mundiales de Golf (WGC) han mantenido un torneo bajo este sistema de juego, que consiste en enfrentar a un jugador contra otro, haciendo avanzar al ganador a la siguiente etapa, sin importar el número de golpes que cada uno hubiese realizado durante su partido.
Hace unos meses, el LPGA Tour nos informó que la próxima edición del Lorena Ochoa Invitational —que en esta ocasión se jugará durante la primera semana de mayo— pasará de haber sido un torneo mediante juego por golpes a 72 hoyos para 36 jugadoras, a uno bajo juego por hoyos, con un field de 64 jugadoras, quienes estarán compitiendo por una bolsa de 1.2 millones de dólares.
Una nueva idea surgió hace algún tiempo en el circuito del viejo continente y se cristalizó la semana pasada en Australia. Se trata del ISPS Handa Perth Super 6, un torneo que mezcla 54 hoyos bajo stroke play, con corte a 36, donde los restantes 18 hoyos bajo ese método definen a los 24 mejores, quienes juegan el domingo por eliminación directa en partidos match play, con rondas estipuladas a seis hoyos. Aquellos que empatan definen el pase por muerte súbita.
De esta forma, los inventores de este ingenioso sistema lograron mantener vigente la parte estadística, pero le añadieron el incomparable sabor de los partidos uno contra uno. Definitivamente, una gran idea.
Así las cosas, se incrementa el número de torneos bajo match play, el sistema de juego que engrandeció al golf y, sin duda, el más cercano al espíritu original de este deporte.
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