Reglas de golf

¿Alivio de qué?

Fernando Martínez Uribe

Como ya he platicado antes, las Reglas 24 a la 28 nos instruyen en la forma en la que hemos de volver a jugar cuando enfrentamos una situación injusta o anormal, o si ya no podemos hacerlo de acuerdo con la Regla 1.

Existen dos tipos de alivios, los gratuitos y los que cuestan.

Los gratuitos nos liberan de lugares que regularmente no deberían estar en el campo de golf y son de dos tipos, obstrucciones y condiciones anormales de terreno.

Las obstrucciones son cosas transformadas y pueden ser movibles y fijas.

Las condiciones anormales de terreno son situaciones cambiantes del campo, algo así como la parte natural del mismo. A veces estarán y a veces no, pero cuando están, no pueden quitarse o corregirse en el momento.

Los alivios que cuestan, nos regresan a jugar desde lugares que son parte del campo en donde es imposible jugar y, en algunas ocasiones, ni bola tenemos.

Tenemos obstáculos de agua, límites del campo, bolas perdidas y bolas que están en posiciones donde de plano no se alcanzan con un bastón; digamos que un buen ejemplo es debajo de la raíz de un árbol.

Ahora entonces, necesitamos entender el principio de ambos tipos de alivio:

El objetivo del alivio gratuito es el de proporcionar al jugador la oportunidad de jugar desde el terreno natural, sacándolo de una zona que no debería estar allí. El alivio no ayuda o perjudica por principio, lo hace por suerte.

Cuando estamos sobre un camino de concreto, la indicación de la Regla 24 es buscar el punto de alivio más cercano. Al texto no le interesa si ese lugar está bonito o feo, es una zona de rough de medio metro de altura o es el lindo fairway con tiro libre al green. Es una cuestión geométrica, el lugar más cercano es ese y ya; aceptemos que al ser el lugar más cercano, lo más probable es que la bola habría de caer allí si la condición de la que nos estamos liberando no existiese.

Esa es la razón por la cual el alivio tiene que ser total.

Cuando al jugador no le gusta el probable resultado, siempre tendrá la opción de jugar la bola como está.

Por otro lado, cuando la bola termina en el agua a dos metros de profundidad o no la encontramos, o está fuera del campo o no se le puede pegar, las Reglas nos proporcionan tres opciones para volver a la acción.

En este caso, se pretende que el jugador encuentre la que más le convenga, porque ya la está pagando, así de simple.

Veamos el ejemplo de la bola injugable, cubierto por la Regla 28;

Si un jugador encuentra que su bola está debajo de la raíz de un árbol, puede dropear dentro del largo de dos bastones de donde está la bola. Si a la izquierda está el alto rough, puede ir al lado derecho. Pero digamos que, si la bola está en medio del citado rough, entonces podrá imaginar una línea prolongada desde la bandera a su bola e ir todo lo que quiera hacia atrás. Y suponiendo que se le acaba el campo, entonces podrá regresar al lugar donde jugó la vez anterior.

Los casos de las Reglas 26 —que nos sacan de los obstáculos de agua—, y los de la Regla 27 —cuando no pudimos poner la bola en juego—, tienen la peculiaridad que la 26 tiene algunas opciones más y la 27 unas opciones menos.

El caso es entonces, entender que los alivios no son para mejorar nuestra situación. Insisto, si la situación resulta en una mejora, ¡buena suerte!

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