El regreso de Tiger y Torrey Pines
Fernando de Buen
Ahora sí es definitivo: este jueves, tras 522 días de ausencia en torneos oficiales, Tiger Woods, —el mejor jugador del siglo xxi y, discutiblemente, el mejor de todos los tiempos—, retorna a las competencias en un campeonato del PGA Tour.
Es probable que el nombre del torneo no nos diga mucho —Farmers Insurance Open—, pero el campo donde se juega —Torrey Pines—, tiene un enorme prestigio y una historia íntimamente ligada a la carrera del californiano.
Desde su primera victoria en este bellísimo campo público de La Joya, en San Diego, California, en 1999 —el Buick Invitational—, Woods ha ganado este torneo en siete ocasiones (1999, 2003, 2005-2008, 2013), más el U. S. Open de 2008, cuya importancia radica en que se trata del último major en sus alforjas.
Además, algunos de sus triunfos fueron increíblemente emocionantes.
En el 99, Tiger pasó apenas el corte por dos golpes y salió en el primer grupo del hoyo 10 a la tercera ronda. Respondió rompiendo el récord del campo (62) , y alcanzó el liderato hacia el recorrido final. Acumuló 17 bajo par durante el fin de semana y venció por dos golpes a Billy Ray Brown.
En el 2003, este torneo marcó el regreso de Eldrick a la Gira, tras una ausencia de tres meses por una cirugía en la rodilla. Como consecuencia de una suspensión el jueves, debió jugar 27 hoyos continuos al día siguiente, donde pudo comprobar que ya no sentía dolor. Durante la final, un arriesgado y complicadísimo golpe en el hoyo 15 desde atrás de un árbol en el rough, dejó su bola a 15 pies, logrando un birdie. Phil Mickelson, que jugaba con él en el grupo de honor del domingo, sucumbió ante la presión y le cedió la victoria, con dos bogeys en los últimos cuatro hoyos.
En realidad, todas fueron grandes actuaciones, pero quizá ninguna como la del Abierto de los Estados Unidos, hace casi nueve años. Gracias a un birdie en el hoyo 18, Tiger empató a Rocco Mediate, forzando un desempate a 18 hoyos. Al día siguiente, ambos volvieron a igualar, anotando cada uno cuatro birdies y cuatro bogeys en sus respectivas tarjetas. Fue necesario un 19º hoyo, donde Tiger consiguió un par en el 18, obteniendo su 14º y último trofeo de grand slam hasta la fecha.
Era evidente que Tiger tenía un fuerte dolor en la pierna izquierda, pero hasta dos días después, él mismo hizo pública la gravedad de su lesión: una doble fractura por estrés en la tibia. Tiger se retiraría el resto de la temporada para someterse a una nueva cirugía, para corregir la lesión, aparte de reparar su ligamento anterior cruzado. Considerando tales condiciones, Tiger dijo: «Éste es probablemente el más grande torneo que he tenido».
La edición que inicia este jueves podría marcar la fecha que muchos fanáticos del golf hemos estado esperando por mucho tiempo. Aunque no estarán todos los mejores del mundo, podremos ver a Tiger compitiendo contra Jason Day —número 1 del mundo—, Dustin Johnson, (3) Hideki Matsuyama (6), Patrick Reed (9), Justin Rose (13), Rickie Fowler (14), el inglés Paul Casey (16) —uno de los mejores jugadores en la pasada Copa Fedex— y el local Phil Mickelson (22) —que juega este torneo por 21ª ocasión—, entre algunas otras estrellas; las suficientes como para medir el desempeño de Woods en el campo que más lo ha favorecido.
Sus posibilidades de ganar, a decir de los expertos, son bastante pocas. Uno de los más reconocidos, Rob Bolton, de www.pgatour.com, ni siquiera lo cita entre los 15 favoritos de su lista, encabezada por Jason Day, Hideki Matsuyama, Jimmy Walker, Brandt Snedeker y Dustin Johnson.
No le falta razón a este conocedor de estadísticas de golf pues, a pesar de haber cerrado con tarjeta de 65 golpes en el torneo no-oficial que marcó su regreso a finales del año pasado, el Hero World Challenge, Tiger terminó en el lugar 15 entre 17 participantes.
Pero ésta es apenas su primera competencia tras una ausencia suficientemente larga como para oxidar hasta las ideas. Si Woods termina dentro del top-10, podremos creer que está listo para su enésimo regreso glorioso a las más altas esferas del golf internacional.
Estar en el cenit del golf mundial durante 683 semanas se dice fácil, pero es poco probable que alguien supere la hazaña de Tiger Woods durante el presente siglo. Hoy ocupa la posición 663 del ranking, pero me atrevo a pronosticar que antes de que termine el 2017, estará de nuevo entre los 25 mejores del mundo.
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