Entre un pésimo año y uno impredecible
Fernando de Buen
Finalmente, concluye el 2016, un año de increíbles altibajos donde, sin duda, son más los descendentes que los ascendentes. Esta es la última publicación de Par 7 online en este año complicado, y es tiempo de levantar la mirada, extender las alas y ensoñar un poco, esperando que, a nuestro regreso, el 9 de enero, nos encontramos con un mundo un poco mejor.
Dos grandes noticias de este año
Para GolfChannel.com, la muerte del Rey Arnold Palmer a los 87 años de edad, fue la noticia del año, ya que se trata del personaje que elevó exponencialmente la popularidad del golf, sentando las bases de lo que este deporte significa en la actualidad. Golfista excepcional, promotor incansable, diseñador de un sinnúmero de campos de golf, exitoso empresario, hombre de familia y, en fin, un embajador insustituible nuestro deporte.
Desde luego, yo estoy de acuerdo que se trata de una noticia de toda la importancia, pero yo no la pondría en el primer lugar, aunque entiendo que el canal de golf así lo haga, pues el propio Palmer fue uno de sus fundadores y propietarios. La que ellos ponen como segunda noticia más importante, para mí es la primera: el retorno del golf a los Juegos Olímpicos, tras una ausencia de 112 años.
La labor para conseguir el regreso del golf a la justa cuatrienal fue titánica. Tras su cancelación, en la Olimpiada de 1904, no se registraron grandes esfuerzos por regresarlo, sino hasta la década de los 90, cuando los organizadores de los Juegos de Atlanta quisieron revivir la presencia del deporte entre sus competencias. Desafortunadamente, el estado de Georgia continuaba en aquella época con clubes que prohibían el otorgamiento de membresías para mujeres o afroamericanos. Eso fue suficiente para un inmediato rechazo por parte del Comité Olímpico internacional.
Finalmente, se aprobó el retorno para los juegos de Río de Janeiro y, a pesar del rechazo de grandes estrellas a participar, bajo el supuesto temor al virus de Zika, la competencia pudo considerarse como un verdadero éxito, pero habremos de esperar a la respuesta de los jugadores en los olímpicos de 2020, en Japón, para estar seguros de que este regreso será para siempre.
Dos duelos para la historia
Dos rondas históricas con el mismo protagonista: Phil Mickelson. A pesar de no haber ganado torneos en el año, el zurdo de 46 años fue protagonista en dos duelos que ya se consideran como los mejores de su tipo en la historia.
El primero de ellos, fue la ronda final del Open Championship, celebrado en Turnberry, en Escocia. Tras un recorrido inicial de 63 golpes que empató el récord de ronda más baja en un major, Phil pareció despertar de un letargo de tres años, que inició con su triunfo en este mismo torneo. Al inicio de la jornada dominical, Henrik Stenson superaba al zurdo por un golpe. Tras un emocionante intercambio que incluyó un águila, 13 birdies y un bogey —del sueco en el hoyo 1—, ambos llegaron empatados a la salida del 14. Allí Henrik embocó un birdie de 18 pies, para tomar la delantera, duplicándola en el hoyo siguiente, con un impresionante putt de 50 pies, desde fuera de green. Mickelson pudo descontar en el 16, pero su intento de águila que quedó a milímetros del hoyo, mientras que Stenson ejecutó un extraordinario chip desde la hierba alta, para también conseguir el birdie. Al final de la ronda, cerrando con un espectacular birdie, Henrik entregó tarjeta de 63, por 65 del californiano. El acumulado de 20 bajo par (264) es el más bajo en los registros de torneos de grand slam. Detrás del -17 de Phil, el tercer lugar fue J.B. Holmes, 11 golpes atrás.
Con respecto al que se consideraba como el mejor duelo de la historia, el Open de 1977 en este mismo campo, entre Jack Nicklaus (67) y el eventual ganador Tom Watson (65), con el resto del field 10 golpes atrás, el propio Nicklaus declaró: «Nuestra ronda final fue realmente buena, pero la de ellos fue aún mejor. Qué gran match el día de hoy».
El segundo gran duelo fue en la Copa Ryder, brillantemente recuperada por los sobrinos del Tío Sam. En los partidos individuales se enfrentaron Phil y el español Sergio García, por los europeos.
Con un total de 19 birdies entre ambos jugadores, 10 y un bogey para Mickelson, por nueve sin errores para García, el empate —gracias a los birdies que García consiguió en cada uno de los cuatro hoyos finales—, fue el más justo de los resultados, ante el que ya se considera como el mejor match en la vida de la Ryder Cup.
Un gris panorama del golf mexicano
En este país parecemos especialistas en matar a las ilusiones de tajo. Después de dos años de grandes noticias en diversos ámbitos del golf profesional, con dos hombres y dos damas de las principales giras del mundo, en el 2017 nos quedaremos únicamente una gran Gabriela López, quien tuvo una muy destacada participación en el LPGA Tour durante su temporada como novata. Tanto Alejandra Llaneza, en la misma Gira, como Carlos Ortiz y Abraham Ancer en el PGA Tour perdieron sus credenciales y la oportunidad de recuperarlas.
Para ahondar más en la crisis, Ortiz, Armando Favela y Sebastián Vázquez fracasaron en su intento por conseguir su credencial para el Web.com Tour, y solo tendrán acceso a unos cuantos torneos. Roberto Díaz, quien conservó su credencial, y Abraham Ancer —que ganó el derecho a jugar un mínimo de ocho torneos al principio de la temporada—, son los únicos que tendrán un espacio garantizado en el circuito.
Hasta el momento de escribir estas líneas, no hay ninguna confirmación del posible retorno de una gira profesional en México, situación que resume en forma drástica las posibilidades de que nuestros jugadores alcancen espacios en giras internacionales de paga.
Esteban Toledo sigue firme en el PGA Tour Champions, por lo que debemos estar orgullosos de él.
¿Qué esperar del 2017?
La verdad, debo dividir mis pronósticos en dos partes totalmente divergentes. La negativa responde a la situación mundial actual, con un gobierno mexicano que no tiene capacidad de afrontar la actual situación política, ni forma de resolver la profunda crisis económica en la que nos ha metido. Por otra parte, el —ahora sí— presidente electo Donald Trump, se encargará de voltear al planeta de cabeza, poner en riesgo a la economía mundial, provocar conflictos raciales internos y, de paso, intentará jodernos aún más a los mexicanos.
La positiva, en cambio, piensa en más triunfos de Esteban en la gira de veteranos, en la consolidación de Gaby López en el LPGA Tour, incluyendo el rasguño de algún posible triunfo, y el milagro de que uno o más mexicanos se proyecten a giras superiores.
En lo internacional, espero ver a un Tiger Woods totalmente repuesto y en su mejor nivel de juego, para verlo competir en circunstancias óptimas contra Rory McIlroy, Jason Day, Dustin Johnson, Jordan Spieth y los demás gigantes del golf. De suceder así, podríamos ser testigos en 2017 de una de las más célebres temporadas en la historia del golf profesional.
«Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre». Seguramente, habrá una mezcla de lo optimista y lo pesimista, donde solo espero que se imponga lo positivo.
Mientras tanto, que sean increíblemente felices en lo que queda de este polémico 2016, y que conserven la alegría al máximo nivel durante el impredecible 2017. Eso más salud, afecto y, como todos los años, mucho, mucho golf.