• El trofeo más caro del Masters
• El 58 de Furyk casi se esfuma
• La creatividad de Tiger
En una subasta de la empresa Green Jacket Auctions, uno de los cuatro trofeos que ganó Arnold Palmer en el torneo de Augusta, fue adquirido en US$444,012 por un postor desconocido.
Si bien se trata del trofeo de este torneo con el precio más alto en la historia, no es el artículo subastado más caro, pues este honor corresponde al saco verde recibió Horton Smith, tras ganar el Masters de 1936 —primero de la historia—, que fue comprado en 2013 por US$682,229. Los Palmer autorizaron al club Bay Creek Resort la compra en 2005 por $US17,000, pero en lugar de coleccionarlo, lo subastaron.
En una de las anécdotas más llamativas del 2016, se supo que el increíble récord de una ronda de 58 golpes en el PGA Tour, impuesto hace unos meses por Jim Furyk en el Travelers Championship, casi se elimina, ya que su marcador, el argentino Miguel Angel Carballo, equivocadamente anotó un birdie en el hoyo 14, cuando en realidad el veterano había hecho par.
De haber firmado la tarjeta como le fue entregada, Furyk había sido descalificado y su ronda habría sido borrada del libro de récords. Afortunadamente, el error fue descubierto a tiempo y no tuvo desagradables consecuencias.
En fecha reciente, Tiger Woods viajó a Cabo San Lucas para inaugurar El Oasis, un campo corto que puede ser jugado a través de 12 hoyos par 3, o uno largo con un par 3, un par 4 y un par 5. Este campo recreativo acompaña al campo tipo Campeonato que el propio Tiger desarrolló en el Diamante Cabo San Lucas Resort.
Durante la ceremonia, Tiger recalcó: «Quiero diseñar campos divertidos que puedan jugarse con facilidad, que reúnan a la gente y regresen los golfistas al juego». De acuerdo con el diseñador, el campo de 12 hoyos puede jugarse en una hora y el de tres hoyos en un poco más.