Es el signo de los tiempos. Aún con representantes de decenas de países, tres jugadoras orientales obtuvieron las preseas del golf olímpico femenil en Río de Janeiro; el oro fue para la coreana Inbee Park, la plata para la neozelandesa nacida en Corea Lydia Ko, y el bronce para la china Shanshan Feng.
Poco más atrás quedaron las jugadoras occidentales. La mejor, Stacy Lewis, de Estados Unidos, compartió el cuarto sitio con otras dos orientales, la japonesa Harukyo Nomura (65)y la también coreana Hee Young Yang (67). Imposible encontrar en estos resultados una similitud más amplia con lo que está sucediendo en el ámbito internacional del golf femenil.
Inbee estuvo cerca de no participar por una lesión en un dedo que la mantuvo alejada del golf por varias semanas, y se pensaba que su lugar debía ser ocupado por otra coreana. Afortunadamente, para dicho país, no solo jugó un golf impecable que incluyó tres rondas de 66 y una de 70 —la tercera—, sino que ganó el torneo por cinco golpes de ventaja sobre Lydia (69) y seis sobre Shanshan (69).
Gaby y Ale, con las expectativas
Las dos mexicanas tuvieron una buena actuación, acorde con su ubicación en el ámbito mundial. Gaby se colocó en buena posición después de sus dos primeras rondas de 71 y 67 (-4), pero se cayó en las dos finales, con 76 y 72, concluyendo el torneo con 2 sobre par, en el lugar 31. Ale tuvo tres rondas por encima del par, 73 (1ª), 73 (3ª) y 80 (4ª), combinadas con un buen segundo recorrido de 68 impactos. Terminó en el lugar 44, con 10 arriba.
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«Mucha gente estuvo diciendo que quizá sería mejor tener a otra jugadora en el campo, otra sudcoreana, lo que es perfectamente entendible. Pero yo realmente quería hacerlo bien esta semana, para demostrarle mucha gente que todavía puedo jugar.»
Inbee Park |