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Sus membresías en riesgo

Llaneza, Ancer y Ortiz: ¿llegarán al 2107?

Fernando de Buen



Carlos Ortiz, Alejandra Llaneza y Abraham Ancer.

Antes de entrar en tema

Agotado física y mentalmente, tras el fallecimiento de mi padre hace una semana, necesito empezar esta editorial con mi eterno agradecimiento a todos los que se molestaron en mandarnos un correo, un mensaje por redes sociales o simplemente, expresaron una reacción en el Facebook. Oleadas interminables de cariño se esparcieron por todas las vías a la familia, lo que ha sido un aliciente increíble para sobrellevar la natural tristeza que conlleva este trance.

A nombre de los De Buen Unna: ¡muchísimas gracias!

Ahora sí, al tema

Los tres apellidos que le dan título a esta editorial, corresponden a tres de los mejores jugadores de nuestro país. Alejandra Llaneza —militante del LPGA Tour—, Carlos Ortiz y Abraham Ancer, del PGA Tour.

Lo que han logrado en el 2016 no es ni remotamente suficiente para mantenerlos en sus respectivas giras, y tendrán que redoblar esfuerzos para mejorar su desempeño o, de otra forma, tendrán que abandonar el barco en la próxima temporada.

Primero las damas

Alejandra ha participado en ocho torneos en este 2016, pasando el corte en solo uno de ellos, donde concluyó en la posición 67, con un ingreso de US$3102. Actualmente ocupa la posición 144 en el ranking de la Gira, pero si quiere llegar al 2017 conservando su membresía, deberá concluir el año entre las 80 mejores.

¿Qué necesita para ello?

Desde luego, generar más ingresos y, para ello, necesita pasar todos los cortes posibles. Si comparamos su desempeño con quien actualmente ocupa la posición 80, la estadounidense Annie Park, quizá entenderemos un poco mejor lo que hace falta para alcanzar un lugar el año venidero.

Annie ha jugado en nueve torneos —uno más que Ale—, pero ha pasado el corte en cinco, generando ingresos por poco más de 45 mil dólares. Más de la mitad de esa cantidad proviene de su noveno lugar en Australia, donde obtuvo casi 25 mil. Tiene un lugar 37 y el resto están por arriba de la posición 50. Tiene el 71.03% de greens en regulación (GER), 1.91 putts por GER y un promedio de 73.39 golpes. En ocho de sus 28 rondas (28.57%)ha tirado por debajo del par.

Ale, por su parte, promedia el 58.95% de GER, 1.86 putts por GER, un promedio de 74.5 golpes por ronda y, de sus 18 tarjetas entregadas, solo en tres ha tirado bajo par (16.6%). Estamos hablando de poco más de 12 puntos porcentuales menos en GER más de un 1.11 golpes por ronda y casi 12% en recorridos bajo par, diferencias que en estos menesteres resultan abismales.

Ahora bien, si la comparamos con su novel paisana, Gabriela López —cuyo desempeño está siendo notable en esta primera mitad de la temporada, las estadísticas se vuelven aplastantes. Tiene el 69.62% de GER, cerca de once puntos porcentuales por arriba, 1.82 putts por GER —9 centésimas mejor—, su promedio por ronda es de 71.88 golpes, 2.62 mejor que su compañera de Club, y acumula 13 rondas bajo par en 32 salidas (40.6%); seguir comparando resultaría ocioso.

Lo cierto es que Llaneza tiene madera para mejorar notablemente su desempeño, pero algo no está funcionando bien en su maquinaria. Todavía está a tiempo para corregir el camino e intentar conservar su tarjeta, sin la necesidad de regresar a la Q-School.

Abraham, algo parecido

El caso de Abraham Ancer es, en cierta forma, similar al de Alejandra. Ha participado en once torneos y ha pasado el corte solo una vez, recientemente en San Antonio. Con US$19,468 ocupa la posición 215 en la Fedex Cup. Sus estadísticas señalan que tiene el 59.4% de GER, un promedio por ronda (ajustado) de 73.39 golpes y una media de 1.781 putts por GER.

Si lo comparamos con Jeff Overton, quien actualmente ocupa la plaza 125 —última disponible para subsistir en el Tour al final de la temporada—, podríamos entender lo que le hace falta al de Reynosa para mantenerse vivo.

Overton ha competido en 16 torneos, pasando el corte en nueve, tiene un top-10 y dos top-25. Sus ingresos ascienden a poco más de 360 mil dólares. Sus cifras nos reflejan el 64.54% de GER (5 puntos arriba de Abraham), un promedio de score ajustado es de 71.28 golpes (2.11 golpes menos) y un promedio de putts es de 1.782 por GER (una milésima más).

Si analizamos los números generales de 2015, descubriremos que para alcanzar el lugar 125 de la lista de ingresos, Chad Collins debió generar casi 748 mil dólares. Ello significaría que en los torneos que le quedan por jugar, y considerando los aumentos en bolsas, Ancer necesitaría ganar, más o menos esa cantidad para asegurar un sitio en 2017. Parece una misión extremadamente difícil, pero esperemos que la cumpla.

Carlos, ¿se perdió la magia?

En este 2016, para entender lo que le sucede a Carlos Ortiz, solo podemos entenderlo si lo comparamos contra él mismo en 2015.

En esta temporada, Carlos ha jugado 16 torneos, pasado el corte en cinco (31.25%), acumulando 64.6% de GER, su promedio ajustado por ronda es de 72.063 golpes y su promedio de putts asciende a 1.742 por GER. En el 2015, en cambio, el tapatío jugó 30 torneos, pasó el corte en 20 (66.66%, más del doble en términos de porcentaje), alcanzó el 66.84% de GER (2.24% mejor), su promedio ajustado por ronda fue de 71.098 golpes (casi un golpe más efectivo), y su desempeño sobre el green le reportó 1.765 putts por GER, siendo ésta la única estadística en desventaja con relación a la del año actual.

¿Qué pasa con Carlos? Probablemente el éxito logrado el año pasado lo ha mantenido distraído en el presente y esté perdiendo una parte de la objetividad que se requiere para mejorar año con año. Lo cierto es que actualmente ocupa la posición 181 en ingresos (122,995 dólares) y, como ya vimos en el ejemplo de Abraham, podría requerir de 650 mil adicionales para mantener su membresía. Son un mundo de dólares.

Difícil imaginar un horizonte promisorio para nuestros tres jugadores, pero nada sería más deseable que siguiéramos disfrutando el año próximo de su golf en las giras femenil y varonil más importantes del mundo.

fdebuen@par7.mx