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Jack acerca de Tiger

Jack con la Ryder en la mira

Jack sobre el 13 de Augusta

«Se veía muy bien. Se veía muy saludable y realmente extraña jugar». Esas fueron las palabras de Jack Nicklaus sobre Tiger Woods, poco después de la cena que el Oso Dorado les ofreció a los candidatos para la Ryder Cup en su casa de la Florida, tras la primera ronda del Honda Classic.

Nicklaus, de 76 años, le reiteró a Woods que ningún jugador le gusta ver que sus records se rompan, pero que él no quería ver al californiano privado de tal posibilidad debido a problemas de salud. Tiger se encuentra a cuatro majors de empatar los 18 de Jack.

Siguiendo con Nicklaus, la cena que les ofreció los jugadores tuvo una sola intención: empezar a generar simpatías mutuas con miras a la recuperación de la Copa Ryder. Fue el primer paso en un largo camino —casi 220 días antes del inicio de la misma— al campo de Hazeltine. Se trató de un grupo de 26 jugadores que compartieron el pan y la sal, escuchando historias del inmortal rubio de Ohio.

Todo para superar el rompimiento que surgió en el equipo estadounidense, tras la dolorosa derrota sufrida en Gleneagles, Escocia, hace año y medio.

Uno de los hoyos más representativos del golf, el 13 de Augusta National, par 5, ya les queda muy corto a los jugadores, y el seis veces ganador del Masters, Jack Nicklaus, estaría de acuerdo en que dicho hoyo se extendiera algunas yardas. El club sede le compraría un terreno al Augusta Country Club, con el fin de construir una vía de servicio, pero también para alargar el 13 hasta por 50 yardas.

En sus buenos tiempos, Jack lo jugó con 465 yardas y hoy cuenta con 510. Podría llegar a 565, aportándole un importante grado de dificultad.

Nicklaus y Woods