PGA Tour. Farmers Insurance Open: Ganó Snedeker; Carlos, lugar 49

«Lo que el viento a Juárez»

Par 7. Redacción

Cerrar con una ronda de 69 golpes un torneo puede sonar bastante normal para la mayoría de los casos pero, si esa puntuación mejoró por nueve golpes al promedio del field en la ronda final del Farmers Insurance Open, entonces podríamos estar hablando de un portento de puntuación. Así sucedió con Brandt Snedeker en el campo de Torrey Pines, en San Diego, bajo un clima extremadamente difícil, con lluvias y vientos hasta de 40 mph. Acumuló 6 bajo par y venció por un golpe a K. J. Choi en un torneo que debió concluir en lunes debido a las inclemencias del tiempo.

Para darnos una idea de la fuerza del viento, baste saber que en el hoyo 14 —par 4 de 437 yardas— Choi pegó driver, madera de piso y ¡no llegó a green! Poco después falló su intento de par desde 6 pies, perdiendo su sitio en el liderato.
  
Jimmy Walker, quien salió en la punta con Choi al recorrido final, jugó siete hoyos el lunes, anotando cuatro bogeys para ronda de 77. De los 23 jugadores que terminaron el domingo, hubo 11 rondas en los 80. El promedio de los últimos 18 hoyos fue de 77.9, el más alto para una cuarta ronda, desde que el Tour inició estas estadísticas en 1983.

El mérito de Brandt fue jugar los últimos 17 hoyos sin un solo bogey, en camino al octavo triunfo de su carrera. A pesar de haber concluido el domingo, los vientos tampoco tuvieron clemencia con los jugadores. Sus últimos siete hoyos le permitieron avanzar 26 lugares.
En tercer lugar concluyó Kevin Streelman (74) con 4 bajo par.

Carlos, otra víctima del viento
A pesar de un inicio razonablemente bueno, el cierre de Carlos Ortiz fue de 80 golpes, incluyendo cuatro bogeys y un doble en los primeros nueve hoyos, más un birdie y tres  bogeys en los nueve de regreso. Concluyó en la posición 49.

Abraham Ancer, por su parte, firmó tarjetas de 77 y 73, acumulando seis sobre par, siete golpes arriba del corte.

«La hora en la que el viento sopló e hizo esos cinco hoyos finales tan difíciles para estos cuates, me hizo sentir mal por ellos. Escogieron la parte áspera de la vara esta mañana. Pero es la manera en la que se mueve el golf y, afortunadamente, jugué suficientemente bien ayer para realizar el trabajo. Así que es una sensación especial, por decir lo menos.»
Brandt Snedeker