Me llamó mucho la atención encontrar jugadores que argumenten que al haber llegado tarde a su mesa de salida no retrasaron el juego ya que el grupo todavía no pegaba su segundo golpe. Yo pensé que esa leyenda ya había desaparecido.

Una de las formas que me apoya a entender mejor las Reglas de Golf, es que están conformadas por marcas o marcaciones. Siempre hay un punto de referencia, ya sea de tiempo, de lugar o de situación.

En este caso se trata de una marcación de tiempo y que claramente dice: a partir de y en igualdad para todos. Desde mi punto de vista, las Reglas no son una herramienta de justicia como tal. Lo que otorgan las Reglas del Golf son condiciones iguales para todos, independientemente que a alguien le pueda gustar o no. La justicia llega entonces como un código con todos por igual.

Por tal motivo, es un requerimiento que todos los jugadores de un grupo están listos para jugar al mismo tiempo, es decir, sin importar quién va primero y quien último, todos deberán estar listos para jugar a la hora marcada para iniciar su juego.

Lo importante a considerar es que se trata de una Regla, es parte del juego, parte de la competencia, tal como salirse de límites o no embocar, o no mover la bola o jugar dentro de un turno.

Menciono lo anterior porque de todas, todas, los jugadores que no cumplen con ésta; piden, suplican, exigen, usan todas sus artimañas y argumentos para eludir dicha penalidad, y no se diga si ya pasaron los 5 minutos. ¡Descalificado sin jugar! ¿Y el pago de la inscripción? Me preguntan.

Les cuesta mucho trabajo entender que ya están jugando su torneo. No creo que llegar a la hora es lo único que ya es parte del juego, para ese momento ya deberían haber contratado un caddie, revisar sus bastones, marcado su bola, practicado, tomado café; ya deberían tener sus zapatos puestos, haber hecho las presentaciones pertinentes al resto del grupo y escuchado las instrucciones del starter.

Leamos la siguiente Decisión que nos apoya a entender bien el espíritu de la Regla:

Está claro que «no han pegado su segundo tiro» o «estaba a tiempo para pegar en mi turno», no son argumentos válidos para no cumplir con la norma. Como podemos ver, lo importante es la equidad de la marcación, todos los jugadores del grupo necesitan estar a la misma hora, listos para jugar. El espíritu es el de no otorgar ventaja a un jugador que le toca al último con relación al tiempo que tiene para prepararse.

Adicionalmente a lo anterior, si no existiera esta Regla y perdiéramos un minuto por grupo, para el final de las salidas, habría tal retraso que se perdería el control de la hora de llegada de los jugadores y se convertiría en un círculo vicioso muy desagradable; los jugadores llegarían cada vez más tarde, ya que darían por sentado que nunca se inicia en el horario establecido.

Por último, falta aclarar cuando está el Comité en facultades de eliminar la penalidad:

Es curioso cómo decimos que el golf es un deporte de caballeros. En ocasiones creo que quien lo dice no sabe en realidad lo que eso quiere decir.

Jugar de acuerdo con las Reglas es lo más caballeroso que conozco. De tal forma se evitará poner en una situación incómoda a nuestro compañero de juego. Que cada quien sea su propio juez.

Una persona que llegó tarde sabe que lo hizo. Independientemente del motivo, podría mostrarse como una falta de consideración a los demás.

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