EUna de las características más notables de los llamados grandes es la velocidad de los greens que en algunas ocasiones alcanza los 13 pies según el stimpmeter. Son greens muy rápidos o ligeros. Escuché a alguien hacer la comparación diciendo que es como potear desde el techo de un carro y esperar que la bola se detenga antes de caer del cofre después de haber rodado por el parabrisas. ¿Y si a esta condición le agregamos fuertes ráfagas de viento? Ahora tenemos jugadores temerosos queriendo ejecutar su tiro rápido antes que su bola empiece a moverse con vida propia.

Tal situación puede resultar a favor del jugador o en su contra, dependiendo de algunos factores.

Empecemos por recordar que el viento no es Agente Externo.

El último párrafo lo confirma.

Lo relevante de lo anterior es que, si una bola es movida por un Agente Externo, la bola deberá ser recolocada.

Hasta aquí, se ve simple y la dirección que tome la bola será completamente cuestión de suerte, podría ir hacia el hoyo o podría alejarse, la decisión es la misma, la bola habrá de jugarse desde su nueva posición.

La situación se complica si el jugador ya había tomado postura.

De acuerdo con lo anterior, no es necesario que el jugador haya tocado la bola. Si ya había tomado postura y entonces la bola se movió, será responsabilidad del jugador y la bola habrá de recolocarse.

Para dejarlo claro, veamos que es tomar postura.

Se considera que el jugador pudo haber provocado de alguna forma el movimiento posterior de la bola, tal vez al aplanar ligeramente el paso, por ejemplo.

Como pudimos observar, no es necesario que haya tomado su cuadratura.

Imaginemos una tarde con viento constante donde tenemos dos jugadores a quienes se les movió la bola, y uno de ellos ya había tomado postura. Este jugador deberá regresar su bola y agregar un golpe de castigo y el otro deberá jugar su bola desde su nueva posición sin castigo.

Al final de la Regla 18-2b hay una excepción. En ésta se instruye: si se sabe que otra cosa fue la causante del movimiento de la bola, entonces no importa que ya hubiese tomado postura, se aplicará la Regla correspondiente.

A mi ejemplo anterior quitemos la condición de viento constante y cambiemos por un escenario donde al estar en una tarde sin viento, una ráfaga fue la que claramente ocasionó que la bola se moviera. En tal caso, la bola se jugaría de acuerdo con lo explicado, desde su nueva posición, sin castigo, aun cuando el jugador ya hubiese tomado postura.

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