Jordan Spieth visto por Tiger Woods
Par 7. Redacción
Más allá de su propio desempeño en el torneo, Tiger Woods se mostró sorprendido al ver ganar al golfista de 21 años, Jordan Spieth, pero más aún por ver igualado su impresionante récord impuesto en 1997: 18 bajo par.
Aparte de reconocer que Jordan es una máquina de hacer birdies —imponiendo una marca de 26 en el torneo, además de haber quedado como el tercero mejor en promedio de putts—, aprovechó la ocasión para aclarar que las condiciones del campo le fueron favorables al texano. Al respecto, mencionó: «Bien, pongámoslo de esta forma: con la extensión del campo de golf, yo no pensé que la gente terminaría tan bajo (en puntuación), pero ellos (el Comité de Augusta) lo mantuvieron suave toda la semana. Eso fue algo que todos los viejos en la casa club y en los Casilleros de los Campeones estuvimos hablando en la semana; que nunca lo habíamos visto tan suave».
«Si vas a huir y esconderte de esa forma, necesitas hacer muchos putts —continuó Woods—. Y ayudó que las condiciones fueran suaves, los muchachos fueron agresivos, todos fuimos agresivos allá afuera, disparando hacia banderas a las que normalmente no apuntamos.»
Es cierto lo que comenta el californiano, con respecto a que el campo presentó condiciones mucho más nobles que en años anteriores. Durante los cuatro días de torneo, los jugadores tomaron riesgos que serían inimaginables con greens más duros y alrededores más rápidos. El propio Jordan se vio bendecido por estas condiciones en el hoyo 15 del domingo, tras volar su segundo golpe más allá del green, pero en lugar de irse ésta al agua, se detuvo dócilmente en la pendiente.
Pero también es cierto que todos tuvieron relativamente las mismas condiciones y que fue Jordan Spieth quien salió campeón imponiendo varias marcas históricas en el sagrado terreno de Georgia.
Jordan podría ser el heredero del prestigio de Tiger Woods en los Estados Unidos. Tiger lo sabe y, a menos que tenga otra recuperación milagrosa y alcance de nuevo su histórico nivel de juego, tendrá que hacerse a un lado y reconocer que ya no es el mejor golfista de aquel país.