Después de un espectacular cierre de año, quiero aprovechar la ocasión para agradecer a todos los lectores de esta sección en particular y de Par 7 en general; es gracias a ustedes que seguimos adelante. Espero que mis aportaciones semanales les sean útiles y apoyen al mejor entendimiento de las Reglas y su intensión, así como los cambios y revisiones que sufren cada dos años.
Este 2015 no tiene modificaciones y será conocido como el último año en el que se jugó con los putters largos, ya que para el 2016 la forma anclada de efectuar un golpe será prohibida, al insertarse la nueva Regla 14-1b. Ya hablaremos de ese tema más adelante, por lo pronto, todavía pueden usarse todo este año.
En esta ocasión, vamos a revisar que es lo que sucede cuando jugamos una bola provisional, porque pensamos que la original pueda estar perdida o fuera de límites, pero la original y la provisional son idénticas, y no tienen una marca que las pueda identificar:
Decisión 27/11 |
Para revisar el caso veamos la Decisión 27/11:
27/11 Bola provisional no distinguible de bola original
Un jugador con derecho a jugar una bola provisional desde la mesa de salida, la envía hacia la misma área donde está su bola original.
Las bolas tienen marcas idénticas y el jugador no puede distinguir una de la otra.
A continuación se describen varias situaciones y soluciones que se basan en la equidad (Regla 1-4), cuando existen las circunstancias descritas abajo y una o ambas bolas son encontradas dentro de los cinco minutos de búsqueda: |
Para iniciar, hay que enfatizar que lo que suceda exige que sea dentro de los cinco minutos permitidos para encontrar la bola.
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Situación 1: Una bola es encontrada en un obstáculo de agua y la otra no se encuentra.
Solución 1: La bola que se encontró debe ser tratada como la bola provisional. |
El jugador deberá jugar la provisional de acuerdo con la Regla 26. Si decide jugarla desde el lugar donde la encontró estaría pegando su cuarto golpe; si decide tomar alivio, estará pegando su quinto golpe después de hacer su drop.
Sabemos que al menos una de las bolas está. Sería mucho castigo que regresara a pegar su 5° desde la tee, por considerarlas ambas perdidas, pero mucho regalo considerar la encontrada como la original.
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Situación 2: Ambas bolas son encontradas dentro del obstáculo de agua.
Solución 2: Como la bola original está perdida en un obstáculo de agua, y el jugador no puede identificarla (ver la Decisión análoga 27/10), el jugador debe proceder bajo la Regla 26-1 con respecto a su bola original (estimando el punto donde la bola cruzó por última vez el margen del obstáculo, si es necesario – ver la Decisión 26-1/17); su siguiente golpe sería su tercero. |
Las bolas se consideran perdidas ya que no se sabe cuál es la original y cuál es la provisional, con la distinción que están perdidas dentro del obstáculo de agua. Por lo tanto, no podrá elegirse una o ambas para jugarse desde esa posición en caso de que pudiesen jugarse.
La Decisión juega a favor del jugador, ya que es mejor tomar el alivio bajo la R 26-1 que tener que regresar a la mesa de salida.
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Situación 3: Una bola es encontrada dentro de límites y la otra está perdida o es encontrada fuera de límites.
Solución 3: La bola que está dentro de límites debe considerarse como la bola provisional. |
Es una situación similar a la 1, pero al menos una bola está en juego, por lo que es más o menos buena suerte para el jugador. El jugador todavía tendrá la duda de saber si está jugando con dos golpes de más de gratis, porque ésta podría ser la original, pero está pagando el pecado por no haber marcado su bola adecuadamente para identificación.
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Situación 4: Ambas bolas están dentro de límites, en un lie jugable o injugable, y (1) una bola está en un obstáculo de agua y la otra no o (2) ambas bolas están a través del campo o en un bunker.
Solución 4: Se podría argumentar que ambas bolas están perdidas. Sin embargo, sería inequitativo exigirle al jugador que regrese a la mesa de salida y juegue su quinto golpe cuando ha encontrado ambas bolas pero no sabe cuál es la original y cuál la provisional. En consecuencia, el jugador debe elegir una de las bolas, tratarla como si fuera la provisional y abandonar la otra. |
Esta solución parece jugar muy a favor del jugador, pero el castigo implícito al considerarse la provisional y estar de 3, es suficiente castigo para la situación. Consideremos que al final de cuentas, ¡ninguna está perdida!
Parece más un castigo por omitir marcar la bola… o como se dice en el juego fichas de Damas, ¡por burra!
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