Fue la menos importante de sus seis victorias, pero quizá una de las que más disfrutó Bernhard Langer en este año incomparable, ya que la ganó haciendo pareja con su hijo Jason, en el torneo Father & Son Challenge, donde algunos de los miembros del Champions Tour participan a dueto con sus hijos o nietos.
Se trata de un torneo a 36 hoyos bajo el formato scramble (A go-go), con la participación de 20 parejas.
Bernhard originalmente jugaría con su hija Christina, pero debió cambiar por el menor de la dinastía, Jason, de 14 años de edad, debido a que la chica presentó molestias en la espalda.
Los Langer abrieron con 62 el sábado, marcador suficiente como para tomar la delantera; el domingo debieron esforzarse más para lograr un 59 —acumulado de 23 bajo par— y vencer por dos golpes a los Love, Davis III y Dru, quienes lograron el mismo impresionante score, pero se quedaron cortos por dos golpes en el total. En tercero, con 20 bajo par empataron Vijay y Qass Singh (61) con los Strange, Curtis y Tom.
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