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Carlos Ortiz haciendo historia

Fernando de Buen



Carlos Ortiz

Quedaron atrás las dudas y la llamarada de petate. Después de iniciar su historia en el golf profesional en forma por demás exitosa, el tapatío Carlos Ortiz se reencontró con su juego, después de varias semanas de incertidumbre y nos demostró que él está hecho para cosas grandes, que ya pudo con su primer gran paquete y que llegó por méritos propios a la gira grande, como el de más triunfos —tres en total—, el de más ingresos… en pocas palabras, como el mejor.

Realidades:

En la formación de Ortiz hubo dos héroes: una muy cercana y el otro algo lejano. Cuando Carlos comenzó a participar en competencias oficiales en su natal Guadalajara, Lorena Ochoa ya estaba en camino de convertirse en la mejor jugadora del planeta.

Conjeturas:

Con Lorena compartió el terreno de juego —el Guadalajara Country Club— y la vio ascender al cenit; a Esteban —su segundo héroe— lo vio mantenerse en el máximo circuito por casi una década; a pesar de que ella lo ganó todo y él no pudo lograr la victoria —tuvo dos subcampeonatos—, sus respectivos ejemplos fueron para el joven la desmitificación del éxito y pensar en el triunfo, ya no como un milagro sino como resultado de un trabajo arduo y de una incansable tenacidad. No puedo descartar la posibilidad de que un tercer evento haya marcado también el desempeño de Ortiz, quien fue uno de los tres varones que representaron a México en el Campeonato Mundial Amateur por Equipos, en Turquía, en 2012, evento que confirmó el estatus de estrella de uno de sus compañeros: Sebastián Vázquez. A pesar de haber tenido una buena actuación en dicho campeonato, el haber sido testigo del extraordinario papel que el capitalino jugó en dicho torneo, guiando a México a su mejor actuación en la historia, debió influir en la línea que habría de seguir en los tiempos por venir.

¿Cómo se dieron las cosas?

En vez de acudir al llamado de las sirenas y volverse profesional, como otros lo hicieron evidentemente antes de tiempo, Carlos continuó con un proceso lógico, hasta graduarse en 2013 en la Universidad de North Texas. Sus últimas participaciones como amateur, ganando muy importantes torneos individuales y de parejas, nos dejaron en claro que había en su juego una importante evolución.

Saltó al profesionalismo y concluyó en el 15º lugar en la Escuela de Calificación al Web.com Tour en 2013, obteniendo una tarjeta completa. En camino al torneo inicial de esta Gira, fue invitado a un torneo profesional en Colombia —el primero de su carrera—, mismo que ganó en forma brillante. A la semana siguiente terminó en tercer lugar en su debut en la gira de ascenso al PGA Tour. El cuarto torneo de este calendario —el Panamá Claro Championship— marcó su primera victoria; menos de un mes después ganaría su segundo campeonato —El Bosque México Championship—, en la ciudad de León. Después vino un top-ten y un tercer lugar; después… la oscuridad.

En los siguientes siete torneos, el impresionante joven de 23 años perdió la magia y, seguramente también el piso. Sus extraordinarios resultados lo habían colocado en el primer lugar de la lista de ingresos, asegurando su paso al PGA Tour y, probablemente, aún sin jugar se habría mantenido en dicha posición. Falló el corte en cuatro eventos y lo mejor que consiguió en los otros tres fue un lugar 29. En cuatro de estos torneos tuvo primeras rondas por debajo de los 70 golpes —prueba de que el talento seguía allí—, pero las subsecuentes lo hundían irremediablemente. Tenía que volver al terreno de los mortales y recomponer su situación.

Las aguas regresaron a su nivel la semana pasada en el Portland Open, último certamen del calendario regular. Abrió con tarjetas de 66 y 63 para tomar la punta y, a pesar de una complicada ronda final donde ninguno de los 16 primeros lugares logró romper el 70, Carlos se las arregló para mantenerse enfocado en su plan y, sin un solo birdie en los últimos 13 hoyos, ganó el torneo por un golpe. Fue su tercera victoria y un virtual paso automático al PGA Tour.

«No estaba haciendo lo correcto en la mitad de la temporada —comentó Carlos al término del evento—. Estaba pensando demasiado y no seguía mi proceso. Quedé demasiado atrapado en esas dos victorias y pensando acerca del futuro y del próximo año. Pero regresé a los básicos, llegando aquí sin expectativas y simplemente dejando que sucedieran las cosas. Esta semana, todo comenzó a funcionar a mi manera y eso es lo que necesitas para ganar.»

Tres victorias en una misma temporada en el Web.com Tour es la forma más directa para llegar al PGA Tour sin lograr una victoria en dicho circuito. El pase es automático y el jugador no tiene que esperar más para competir en la gira grande.

Desafortunadamente, la tercera llegó justo en la semana que iniciaron los Playoffs de la Copa Fedex, es decir, una semana después de la conclusión oficial de la temporada 2014. De esta forma, Carlos continuará con su preparación participando en las Finales del Web.com, donde se medirá contra los mejores 74 jugadores de su gira y 75 más del PGA Tour, quienes concluyeron entre las posiciones 126 y 200. En octubre, con el inicio del calendario 2014-2015, debutará oficialmente como jugador del más demandante circuito del planeta.

Carlos le debe mucho de su éxito a los esfuerzos, el apoyo y patrocinio de la Federación Mexicana de Golf, que cumplió su sueño de apoyar a un jugador hasta su ingreso en el PGA Tour. La FMG también debe sentirse orgullosa por este motivo. Ya hablaremos de ello en una próxima ocasión.

¡Felicidades, Carlos! Que sigan los triunfos.

fdebuen@par7.mx