Reglas de golfConstruyendo un stance, caso Sun-Ju Ahn
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Ya el pasado 28 de abril platiqué con ustedes sobre la Regla 13-3 y ahora la coreana Sun-Ju Ahn nos entregó la oportunidad de poder ilustrar con mayor detalle el objetivo de las limitaciones de la Regla.
Lo anterior quiere decir que el jugador tiene derecho a estar parado lo más firmemente posible y que puede hacer cambios al campo de golf en el lugar donde se parará, pero con un límite.
Destruir también significa construir. El jugador puede poner firme su pie en la arena pero se le requiere que lo haga en la forma natural del declive del bunker sin exceder la forma en la que asienta su pie. Al final, y después de un buen rato de deliberación por lo Oficiales de Reglas con la jugadora, la decisión fue la de imponer el castigo previsto en la 13-3. Ahora la gran discusión: el domingo muchos jugadores me preguntaron, «¿qué diferencia hace?». Argumentan que a ese nivel, las jugadoras pueden hacer el golpe de cualquier forma y aun así obtener el resultado…y estoy de acuerdo. La diferencia es el objetivo del bunker. Éste está puesto allí para crear una incomodidad, la limitante de construir un stance, que a propósito no es exclusivo del bunker, es decir, aplica para todo el campo, es para poner a prueba el enfoque del jugador y que al mismo tiempo, muestre su habilidad de ejecutar todos los golpes en todas las formas que en una ronda de golf se le presenten. El conocimiento de las Reglas es parte de ser un buen golfista y el caso de Ahn lo demostró. Ella estaba en primer lugar hasta ese momento y, con la penalidad, bajó a segundo. Pero, el domingo tiró un desastroso 79 abriendo su ronda con dos dobles. ¿Está relacionado? Yo estoy seguro que sí, el recuerdo de lo sucedido, los comentarios, las entrevistas, todo ello, tuvieron un efecto en la concentración de la jugadora. El desconocimiento de las Reglas le costó unos dolaritos, no sabemos cuántos porque no sabemos qué habría pasado de haber iniciado la ronda final como líder, sin embargo el premio para el primer lugar fue de 474 mil dólares, para el segundo de 235 mil y 73 mil para el noveno, que fue el lugar al que finalmente descendió. Con más frecuencia de la que me gustaría ver, los golfistas culpan al Oficial o a las Reglas de «haberlos sacado de juego» al imponer una penalidad. Con más frecuencia de la que quisiera ver, se enojan mucho y terminan fallando algunos de sus siguientes tiros. Con más frecuencia de la que quisiera ver, los golfistas penalizados no tienen un conocimiento de las Reglas del Golf. Las experiencias se van convirtiendo en aprendizaje; el caso les queda bien aprendido y el de Reglas, será (de nuevo) el villano. Si tienes algún comentario, con gusto contestaremos tus correos. Escríbenos a: amigos@par7.mx o fmu@fmgolf.net. |
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