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Martin Kaymer: la segunda oportunidad

Fernando de Buen



Martin Kaymer

En el momento en el que Martin Kaymer embocó su putt en el hoyo 18, para salvar el par, firmar tarjeta de 69, acumular nueve abajo para el torneo y vencer por ocho golpes a sus más cercanos perseguidores, dejó muy en claro que aquel jugador que ganó el PGA Championship en 2010 y poco después ascendió al número 1 del mundo, para caer posteriormente hasta casi perderse en el olvido, ha madurado y parece estar listo no solo para regresar —que ya lo hizo—, sino para mantenerse por largo tiempo entre los mejores golfistas del planeta.

Desde la multicitada caída de Tiger Woods en el ranking mundial, dando lugar a que algunos otros jugadores ascendieran al primer puesto de dicha clasificación, ninguno de ellos ha podido regresar a ocupar tan ansiado sitio después de una larga ausencia, excepto el propio Woods. Martin Kaymer es uno de ellos, pues ascendió al número 1 en febrero de 2011 y se mantuvo por ocho semanas, hasta iniciar una progresiva caída que lo llevó hasta el lugar 63 hace apenas seis semanas.

Aparte de su victoria en el cuarto grand slam de 2010, el alemán logró otras tres en el Tour Europeo, y añadió dos más en 2011 —incluyendo el WGC-HSBC Champions—, pero poco a poco fue desvaneciéndose, sin conseguir triunfos durante un periodo de casi dos años y medio, entre noviembre de 2011 y mayo de 2014. En ese lapso, lo único que recordamos de él fue el importantísimo putt en el hoyo final, que significó la victoria europea en la pasada Ryder Cup.

Cuando hace apenas unas semanas ganó el Players Championship —uno de los torneos con más exigente field en el calendario mundial—la gente seguía preguntándose si su regreso a las primeras planas, ganando un torneo de primer nivel, no habría sido llamarada de petate. Hoy, tras triunfar en el torneo más difícil del mundo, a los fanáticos no les queda más que sentir una total admiración por lo que ha logrado este joven de 29 años en unas cuantas semanas, lo que le ha significado un ascenso de 52 posiciones en la clasificación mundial, hasta haber amanecido este lunes en el número 11.

El propio Kaymer recuerda su llegada al cenit y acepta que no estaba preparado para ejercer por mucho tiempo como el mejor del orbe. «Era demasiado —comentó el teutón—. Era muy difícil manejar todo y jugar buen golf».

En esta nueva época, aparte de un sólido juego desde la mesa de salida hasta el hoyo, sobresaliendo en el juego corto y el putt, Martin parece también estar listo para manejar el éxito y sus reflectores, sin que ello afecte a su juego. Baste recordar que tanto en el Players como en el Abierto, siempre estuvo en primer lugar —solo o acompañado— y no pareció verse afectado en lo más mínimo, en su camino a la victoria.

Serio, pero no ajeno a sonreír, concentrado, pero no absorto, y de arrolladora personalidad, este oriundo de Dusseldorf, nacido el día de los Santos Inocentes en 1984, parece haberle encontrado la cuadratura al círculo y se encamina a grandes zancadas hacia un inminente regreso al top-ten del ranking mundial.

«Me preguntó como lo hizo —mencionó Rory McIlroy, comparando la actuación de Kaymer con la suya, en el 2011, cuando también ganó este mismo torneo con ocho de ventaja—. Obviamente, si tú limitas los errores, terminarías con un par abajo para la semana. Pero lograr lo que él está haciendo, creo que podría ser más impresionante que lo que yo hice en Congressional

Estamos en el punto medio de la actual temporada y a pocas semanas de otro gran desafío, el Open Championship británico, tercer grande del año. Pronosticar una victoria más del alemán, sería como adivinar los marcadores de los partidos que restan de la Copa FIFA de Brasil, pero una actuación destacada por parte de Martin Kaymer, sería una confirmación más de que su nombre debe ser tomado en cuenta —junto con los Woods, Scott, Mickelson, Stenson, Kuchar, McIlroy y algunos otros— en cada uno de los grandes desafíos por venir. Pronosticar que regresará al número 1 no es algo que pueda calificarse como absurdo, pero tampoco es una apuesta segura.

Sin duda alguna, los seguidores de Europa en la próxima Copa Ryder, deben (debemos) de estar muy contentos por sumar a Martin en su mejor momento, a un equipo decidido a retener el muy preciado trofeo.

El propio espíritu del juego debe sentirse muy bien representado por Martin Kaymer.

fdebuen@par7.mx