Jorge Kahwagi G.

Fernando de Buen

El próximo sábado 7 de junio se celebrará en la ciudad de Mérida, Yucatán, la Asamblea Anual Ordinaria de la Federación Mexicana de Golf (FMG), misma que marca el fin del trienio 2011-2014, a cargo de la administración dirigida por el Lic. Jorge Kahwagi Gastine quien, sin duda, le dio a la organización el sello que lo convirtió en un muy exitoso hombre de negocios y dirigente empresarial.

Hace aproximadamente tres años, pocos días después de su nombramiento como presidente de la FMG, escribí un artículo en nuestra revista impresa Par 7, pasión por el golf, iniciando con el siguiente párrafo (cito textual):

«Abogado de profesión, doctorado en Administración Pública y especializado en Alta Dirección de Empresas, buscador incansable de la paz interna, agradecido con la vida, con Dios, con su familia y con su alma mater, la UNAM, es un próspero hombre de negocios, cuya empresa —Cosmocolor—hace los pasaportes de Arabia Saudita, las licencias en Guatemala o las tarjetas de identificación de El Salvador, pero también ha llegado a Malasia, a Filipinas y cuenta con la mayor cobertura en México para la elaboración de licencias de manejo. Fue presidente de la Coparmex y hoy preside algunas instituciones públicas y privadas de gran importancia. Tiene su propio periódico Crónica, su club de golf en Tequisquiapan y recientemente ha decidido devolver algo de lo mucho que ha recibido; por ello buscó y obtuvo por unanimidad el nombramiento como presidente de la Federación Mexicana de Golf (FMG). Es Jorge Kahwagi Gastine.»

No sé si en la actualidad mantiene los mismos contratos y obligaciones de entonces, pero sí sé que deseaba fervientemente dirigir al golf nacional y, a poco más de mil días de distancia, podrá sentirse muy satisfecho, porque logró cumplir importantes objetivos.
Desde el comienzo, Kahwagi fue pragmático. Eligió para su planilla a un grupo de golfistas que —animados por su desbordada motivación— se unieron a su proyecto y no cayó en compromisos políticos que condicionaran su accionar, con nombramientos de personas no afines a sus planes.

Desde los primeros días buscó amalgamar las propuestas provenientes de las asociaciones regionales y propuso la creación de comités que se encargaran de atender sus inquietudes. Resolvió los serios problemas de comunicación entre la Federación y sus afiliados y, como esa, hubo otras innovaciones que le permitieron concentrarse en dos objetivos particulares: la obtención, a toda costa, de la sede de los Campeonatos Mundiales de Golf Amateur de 2016, en la franja Cancún-Riviera Maya y; un apoyo sin precedentes al golf infantil juvenil, con el fin de lograr la inserción de un golfista emanado del Comité Infantil Juvenil (CNIJ) de la FMG al PGA Tour.

El primero de sus objetivos no se antojaba tan difícil de conseguir, gracias a que la antigüedad de la solicitud de la sede, superaba a la de su rival Colombia; esto sin demeritar el extraordinario esfuerzo llevado a cabo por sus dos antecesores —César Verdes y Fernando Ysita—, quienes supieron promover durante sus respectivas administraciones, la imagen de nuestro país en el ámbito internacional. Kahwagi se valió también de sus buenos oficios y, durante el Mundial de 2012, en Turquía, le puso la cereza al pastel, obteniendo para México la tan anhelada sede.

Pero debo decir que el segundo me parecía más un sueño guajiro que un proyecto con bases sólidas. Si bien el CNIJ había recibido en los últimos ejercicios un apoyo sin precedentes, aún se veía muy lejos la posibilidad de que algunos de sus golfistas llegaran a mostrar un nivel capaz de sobresalir en el ámbito profesional de las giras internacionales. Afortunadamente, estaba yo equivocado.

Una extraordinaria generación de golfistas emanados de las filas infantiles y juveniles de la Federación, está teniendo resultados sobresalientes en giras como el Web.com Tour y el PGA Tour Latinoamérica. El sueño de don Jorge, de llevar a un jugador hasta el PGA Tour, ya se cumplió, gracias al extraordinario papel que Carlos Ortiz está teniendo en la gira de ascenso del PGA Tour y, de no ganar por tercera ocasión este año —lo que le daría un pase directo e inmediato a la gira grande—, Carlos ya tiene asegurado su espacio en la misma para 2015.

Debo decir que Carlos no es un caso aislado. Uno de sus compañeros en el Mundial de 2012, Sebastián Vázquez, fue el mejor jugador de dicho torneo y poco después, ya como profesional, ganó un evento del PGA Tour Latinoamérica y actualmente milita en el Web.com; el otro, Rodolfo Cazaubón, triunfó en una etapa de la Escuela de Calificación para ingresar al Tour Europeo; desafortunadamente, no logró pasar a la etapa final. Otros golfistas que gozaron del apoyo de la FMG, como Roberto Díaz, Mauricio Azcué y Armando Favela, entre otros, se consolidan como profesionales y han demostrado el nivel necesario para llegar muy alto. Seguirán el ejemplo que ya nos dio otro egresado: Óscar Fraustro.

En el caso de las damas, si bien el proceso ha sido más retardado, ya vemos a la capitalina Gabriela López entre las mejores amateurs del mundo, mientras que Margarita Ramos en el Symetra Tour, y Alejandra Llaneza en el LPGA Tour, buscan consolidar su posición en el golf profesional femenil y, hasta ahora, han dado buenos resultados.

Quizá el negrito en el arroz fue aquel proyecto que buscaba convertir al portal iGolf (www.igolf.mx) en una completa red social, que reuniera a miles de golfistas en una sinergia común de intereses y negocios. Un plan muy interesante, diría yo, pero tan adelantado a su tiempo, que no llegó a cristalizar. A pesar de ello, el portal es una realidad y funciona muy bien como fuente de contenidos.

Así las cosas, entre cambios a la estructura nacional de la FMG, nuevos reglamentos, ajustes en muchas de sus áreas, una notable mejoría en la organización de torneos oficiales, la continuidad de una buena relación con la USGA, y a menos de dos años de la organización del evento amateur más importante del planeta, Jorge Kahwagi Gastine deja la presidencia de la organización y una silla ancha, que solo podrá llenar su sucesor con un gran esfuerzo, a partir del próximo sábado.

Quien gane la elección —entre Jesús Martínez Celada y Pablo Suinaga Cárdenas—tendrá ante sí el trienio más importante del golf mexicano en su historia, pues el lapso incluirá los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, el ya mencionado Mundial Amateur de 2016 y, por supuesto, los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, que marcarán el regreso del golf a la más valiosa justa deportiva de la humanidad.

Un plato demasiado apetitoso pero, a la vez, una enorme responsabilidad.

fdebuen@par7.mx