Finalmente se cumplió el plazo y, una vez más, Tiger Woods ha dejado de ser el mejor golfista del planeta. Debido a su enésima lesión —la que le ha provocado más de dos meses de ausencia en el golf profesional—, el californiano ya fue superado por el australiano Adam Scott, quien sin haber jugado la semana pasada, promedia una décima de punto más en el ranking mundial.
Para entender mejor lo que está sucediendo, valdría la pena recordar que este sistema de clasificación está basado en periodos bienales, donde los puntos del más antiguo torneo son sustituidos con los del más reciente. En caso de que el jugador no participe, simplemente pierde los puntos que consiguió dos años atrás, aun y cuando dichos torneos pierden su valor progresivamente.
Un aproximado de lo que está perdiendo Tiger semana a semana, es de 0.2 puntos de promedio, por lo que era inminente que eventualmente cedería el liderato, en caso de continuar lejos de los fairways.
El día de hoy apareció Adam en lo alto de la lista, con 7.9936 puntos de promedio, mientras que Woods descendió a 7.8495. Sin embargo, no será fácil para el campeón del Masters de 2013, mantenerse en el cenit, pues la distancia entre los cinco primeros lugares, es de menos de un punto de promedio.
Por la mínima diferencia que lo separa del tercer lugar, el sueco Henrik Stenson (7.7203), o del cuarto, Matt Kuchar (7.1229), podría no pasar una semana antes de ceder el primer sitio. Adam jugará esta semana el Colonial y, con una buena actuación, podría separarse aún más de sus inmediatos perseguidores. Sin embargo, si no tiene un buen desempeño y el escandinavo queda entre los 20 mejores lugares en el BMW PGA Championship, del Tour Europeo, podría desbancarlo. Si Kuchar gana el Colonial, también podría amanecer el próximo lunes como número 1.
Scott lo sabe y no se hace demasiadas ilusiones. «Es una bonita pluma en la gorra —mencionó recientemente—. Es una cosa que se siente bien, amanecer como número 1 del mundo, y te infla el ego un poco».
Ahora bien, el cenit del ranking mundial no es un sitio que haya tenido muchos ocupantes. A pesar de haber iniciado en abril de 1986, a poco más de 28 años de distancia solo ha tenido 17 ocupantes, incluido el actual. Es importante mencionar que tan solo Tiger ha ostentado el trono durante 665 semanas —equivalente a 12 años y nueve meses acumulados—, y que el segundo líder con más larga estancia es Greg Norman con 331 semanas, poco más de seis años. Si este lapso le sumamos las 97 semanas en las que el inglés Nick Faldo fue el mejor, la suma entre los tres sería de 1093 semanas, poco más de 21 años. Los reinados de Seve Ballesteros —con 61 semanas—, Luke Donald, con 56 y el galés Ian Woosnam, con 50, aumentarían este número a 1260, equivalentes a poco más de 24 años. Los otros cuatro quedarían divididos entre los restantes 11 jugadores que han ascendido al punto más alto del golf internacional. Ellos son: Bernhard Langer (3 semanas), Fred Couples (16), Nick Price (44), Tom Lehman (1), Ernie Els (9), David Duval (15), Vijay Singh (32), Lee Westwood (22), Martin Kaymer (8), Rory McIlroy (39) y, obviamente, Adam Scott (1).
Quien más ha durado en el puesto, en término de semanas consecutivas es, lógicamente Tiger, quien sumó 281 entre junio de 2005 y octubre de 2010; también ostenta la segunda racha más larga, con 264, entre agosto de 1999 y el mismo mes de 2004.
En la penúltima caída de Woods, vimos ascender a Westwood, Kaymer, Donald y McIlroy. A decir de los resultados, Tiger pareció dejarlos jugar con el sitio de honor un rato y regresó para ocuparlo durante 38 semanas. Hoy Tiger no está y su destino es incierto, pues con 38 años de edad, las lesiones, y más aún las cirugías, deben tomarse con mucha más seriedad y, ciertamente, con más calma.
Mientras el californiano regresa por sus fueros, podremos gozar de un tiempo, con varios jugadores extraordinarios, peleando palmo a palmo por el puesto más anhelado del golf profesional en el mundo.
Adam Scott lo tiene merecido, pero ahora tendrá que defenderlo y demostrarle a todos que lo suyo no es una estrella fugaz en el firmamento golfístico, y que puede mantenerse como el mejor golfista del orbe por mucho tiempo.
Otros lo asediarán semana a semana.
¿Y si regresa Tiger…?
fdebuen@par7.mx
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