. ..


Una apuesta por Jordan Spieth

Fernando de Buen




Con 20 años de edad y un solo triunfo en el PGA Tour, suena descabellado, por decir lo menos, predecir que el joven Jordan Spieth alcanzará en el mediano plazo, el número 1 del ranking mundial. Yo creo que eventualmente lo logrará.

¿Qué sabemos de él?

Jordan nació en Dallas el 27 julio de 1993. Ganó el U.S. Junior Amateur en 2009 y 2011, uniéndose a Tiger Woods como los únicos que han triunfado en este torneo en más de una ocasión. Fue invitado en 2010 a participar en el HP Byron Nelson Championship, logrando pasar el corte —el sexto jugador más joven en pasar un corte en la historia del PGA Tour— y terminando en lugar 16. Al año siguiente fue invitado de nuevo y concluyó en la posición 32. En 2012 recibió una invitación al U.S. Open, como alternante de Brandt Snedeker. Empató el lugar 21, siendo el mejor amateur del torneo. Alcanzó el número 1 del ranking mundial amateur después de este campeonato.

Se hizo profesional en 2012 y sus ingresos superan ya los 7.1 millones de dólares. Accedió al PGA Tour por invitaciones de los patrocinadores y consiguió en marzo una membresía temporal especial del Tour, permitiéndole invitaciones ilimitadas. El 14 de julio triunfó en el John Deere Classic, convirtiéndose en el más joven ganador del circuito en 82 años. Automáticamente recibió el estatus como jugador regular de la Gira y ascendió al número 59 de la clasificación mundial. Cinco semanas después perdió en desempate el Wyndham Championship, alcanzando el número 36 del mundo. Al término del Deutsche Bank Championship —4° lugar— llegó al 28. Dos días después, Fred Couples lo eligió para formar parte del equipo estadounidense de la Presidents Cup. El 27 de septiembre fue electo Novato del Año.

Tras haber iniciado 2013 en el número 810 del mundo y sin estatus para el PGA Tour, terminó la temporada en el número 10 de la lista de ingresos y en el 22 de la clasificación mundial.

El 2014 ha servido para ratificar la calidad de este extraordinario golfista. Ha participado en 14 torneos —entre ellos un major y dos Campeonatos Mundiales de Golf—, pasando el corte en 12, terminando en 11 dentro de los primeros 25, obteniendo seis top-ten y un segundo lugar. En el pasado Masters llegó a tener el primer lugar con dos golpes de ventaja, pero un doble-bogey y el talento de Bubba Watson terminaron superándolo, concluyendo en el segundo sitio, empatado con el sueco Jonas Blixt. Apenas el pasado domingo, en el Players Championship, inició compartiendo el liderato con el alemán Martin Kaymer, pero no tuvo un buen cierre y finalizó en cuarto lugar.

Ya ocupa el número 8 del ranking mundial.

¿Qué hay de sus estadísticas?

Nada impresionantes, para un jugador de su nivel. Es el número 106 en distancia con el driver, promediando 286.9 yardas, y una precisión del 59.02%, que lo colocan en el lugar 130. Su porcentaje de greens en regulación es de 65.51% (lugar 102). En el All-Around, la estadística que promedia los principales departamentos, ocupa el lugar 38.

Con estos números, ¿cómo le hace para ser el número 5 en la lista de ingresos y el 6° en la Copa Fedex? Algunos datos podrían explicar el misterio. Por una parte en scrambling —porcentaje que indica el nivel de recuperación del jugador—, donde ocupa el octavo lugar, habiendo conseguido un resultado de par o mejor en el 64.77% de las oportunidades donde no alcanzó el green en regulación; la otra —la más importante de todas— su promedio de puntuación hasta el pasado domingo, de 69.984 golpes por ronda, se encuentra en el sexto lugar.

¿Qué hay detrás de estos números?

No siendo particularmente sobresaliente en ningún departamento, aunque su juego corto suele ser excepcional, lo verdaderamente fuerte de este joven con dos décadas de vida, es una actitud mental que le permite aprovechar al máximo sus capacidades.

Aun así, ya se le critica por haber dejado ir importantes victorias, llegándolo a considerar como jugador incapaz de concluir un torneo con la fuerza con la que lo empieza. Tuvo también un notorio descontrol en el pasado Accenture Match Play, cuando su conducta dejó mucho que desear en el partido que eventualmente perdería ante Ernie Els. Llamó la atención, sin embargo, su entereza al ofrecer prontas disculpas por ese cuestionable comportamiento. Lo que sus críticos quizás olvidan es que estamos hablando de un muchacho de 20 años, que ni lejanamente tiene las aptitudes físicas y técnicas de Tiger Woods, pero está dando resultados a edades más tempranas que el genial californiano.

Hay jugadores que basan su poderío en una determinada característica, como el juego corto de Phil Mickelson, el putt de Brandt Snedeker o las salidas monumentales de Bubba Watson y Dustin Johnson. Si esa cualidad les falla, no se ve por dónde podrían sustituirla; en cambio, otros como el propio Tiger, Rory McIlroy, Adam Scott o Henrik Stenson, dividen su potencial en diversos activos; son estos, y no aquéllos, quienes han encabezado o encabezan el ranking mundial. Es a este último grupo —según mi humilde opinión— al que pertenece el sorprendente Jordan Spieth.

¿Cuándo llegará a ser número uno del mundo?

Es ocioso pronosticar una fecha pero, de seguir así, eventualmente ganará un major, y ello le allanará el camino al cenit del golf mundial.

Que pueda durar mucho tiempo en esa importante posición, es otro cantar.

fdebuen@par7.mx