Con la celebración del WGC Accenture Match Play Championship, la pasada semana en Arizona, la temporada 2014 del PGA Tour, despegó definitivamente hacia la mejor parte del año. Tras el emocionantísimo triunfo del australiano Jason Day sobre el impresionante francés Victor Dubuisson (¿recuerdan que ganó el Nacional de Aficionados en 2008?), toca ahora el turno del Honda Classic, en el que estarán presentes los mejores jugadores del mundo en la actualidad y un sinnúmero de ganadores de majors, incluyendo el regreso de Tiger Woods, tras su fracaso en Torrey Pines.
El campo sede —el PGA National, en Palm Beach, Florida, uno de los campos más exigentes de la rotación del calendario de esta gira— fue el más difícil par 70 en 2013, con un promedio de 71.318 golpes por ronda.
Ante tal combinación, todavía a finales del año pasado, se antojaba imposible no poner como gran favorito del torneo a Tiger Woods, quien sigue dominando la escena del ranking mundial, aún con una buena ventaja sobre el segundo lugar, el australiano Adam Scott. Sin embargo, a juicio de algunos expertos, el californiano no se encuentra entre la primera lista de favoritos.
El periodista Rob Bolton de PGATour.com, basándose en el nivel actual de los competidores y sus experiencias previas en este torneo, coloca a Tiger hasta la posición 11, por debajo de algunos jugadores consagrados, pero también de otros cuyos nombres nos resultan casi desconocidos.
Para Bolton, el favorito de esta contienda es el inglés Justin Rose, quien en sus últimas tres salidas a este campo, se mantuvo entre los tres primeros lugares, y aún saborea su triunfo en el U. S. Open del año pasado. Le siguen en la lista algunos ganadores de majors, tales como Charl Schwartzel, Graeme McDowell, Rory McIlroy y Keegan Bradley. En los siguientes cinco lugares coloca a Sergio García, Adam Scott, Zach Johnson, Rickie Fowler y Brian Harman.
Al igual que yo, ustedes se preguntarán: ¿Brian Harman antes de Tiger Woods? ¿Y quién es Brian Harman?
Realmente eso carece de importancia, y si el señor Harman llega a merecerlo, muy pronto sabremos hasta de que número calza y la marca de su driver. Lo cierto es que Tiger ha comenzado el año de fea forma, con cuatro salidas consecutivas en el PGA Tour, sin lograr un solo top-ten.
Por cierto, entre los 15 primeros no se encuentran dos nombres importantes: Phil Mickelson y Henryk Stenson. Bolton tendrá sus razones.
La verdad de las cosas, lo que está sucediendo con Tiger es todo un misterio, pero no es la primera ocasión en fecha reciente, en la que nos enteramos que, para verdaderos expertos, este no será uno más de los muchos años en los que el mundo del golf se rinde a sus pies. Algunos de ustedes recordarán a Johnny Miller hace algunas semanas, pronosticando que el citado Justin Rose está listo para desbancar a Woods en el trono de los golfistas.
Las pruebas son contundentes en el sentido de que Tiger no está jugando al nivel al que nos tiene acostumbrados, pero también lo es que año con año, la diferencia otrora abismal entre su nivel de juego y el de los demás, se ha reducido dramáticamente y, si bien sigue teniendo las condiciones para ser el mejor del orbe, ello es como resultado de una combinación de muchos factores positivos y no por ser el líder en cada uno de ellos.
Uno de los mejores ejemplos del grupo de golfistas que acecha a Tiger Woods es, sin duda, Rory McIlroy. A diferencia del resto de quienes han alcanzado el primer lugar del ranking mundial después del penúltimo reinado del californiano —Martin Kaymer, Lee Westwood y Luke Donald—, Rory ya ganó dos torneos de grand slam —el U. S. Open de 2011 y el PGA Championship de 2012— y, en ambos casos, la diferencia que lo separó del segundo lugar fue de ocho golpes. Es cierto que el cambio del patrocinador y equipo, aunado a las muchas distracciones provocadas por su agitada vida social, lo hicieron perder el piso y degradar su nivel de juego en forma muy importante, pero también lo es que tiene apenas 24 años y un mundo de experiencia por delante.
Otros jóvenes menores de 30 años, que no tienen el palmarés del norirlandés, pero que han demostrado una capacidad suficiente para competir al mejor nivel, también son competidores que debemos tomar en cuenta en esta carrera. Entre ellos, podemos citar a Jason Day (26 años, número 4 del mundo), Dustin Johnson (29, 10°) y, de seguir con el sorprendente nivel que nos ha demostrado desde el año pasado, el joven Jordan Spieth, Novato del Año 2013, quien apenas tiene 20 años y ya ocupa el lugar 12.
Golfistas más experimentados como el propio Justin Rose (5°), Adam Scott o Graeme McDowell (15°), continúan mejorando con los años y ya tienen un grande en sus vitrinas.
Como podemos ver, hay muchos pájaros en el alambre del golf internacional y la sola presencia de Tiger Woods, como solía suceder hace algunos años, ya no es ni remotamente suficiente para asustar a sus adversarios; hoy debe recurrir a su increíble capacidad y vencerlos en el terreno del juego, donde ha demostrado por más de una década y media, que es el mejor golfista del planeta. No más victorias para él con su juego «B», como él mismo solía llamarlo.
Retomaremos el tema en la segunda mitad del año y veremos cómo van las cosas.
fdebuen@par7.mx
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