La última y nos vamos

Fernando de Buen

 

Estamos en las postrimerías del 2013 y en el país se respira ya un ambiente de relajación. Posadas, reuniones, horarios de trabajo que se acortan y comidas que se alargan; de pronto, entre la familia y los amigos, la sonrisa surge más fácil que en el resto del año; si los doce meses que terminaron fueron complicados, llega la resignación, si fueron buenos, el optimismo pervive. Siempre queda la esperanza de que el año que comenzará en breve, será mejor que el que se retira, que no hay año que no deje al menos un buen recuerdo y no hay pesimista que no haga votos por mejorar en algún aspecto de su vida.

En lo que al golf respecta, ya sin torneos desde el pasado fin de semana en los principales circuitos del orbe, este espacio deja de ser un informativo para convertirse en uno de reflexión.

Es tiempo de pensar en lo que viene y afrontarlo con determinación. Mejor dos o tres objetivos cumplidos en el año que viene, que 134 a medios chiles. En los círculos cercanos a nuestro deporte favorito hay muchas metas comunes y, entre los compañeros del foursome ya suenan cosas como: «El próximo año sí voy a tirar bolas dos días por semana», «En el que viene me volaré una tarde a la semana para jugar nueve hoyitos», «Ganaré la “B” en el Interior» o «Ahora sí conoceré St. Andrews».

Puedo imaginar que entre los mejores golfistas del mundo, durante estos días de preparación a la nueva temporada, deben surgir metas como ganar un major, ascender al top-ten del ranking mundial o regresar al número 1 (si Tiger no tiene inconvenientes, dicho sea de paso), jugar el Masters o los cuatro grandes, o simplemente —dependiendo del nivel— mantenerse en la gira respectiva por un año más.

Incluso el propio Woods debe tener grandes objetivos; a punto de cumplir 38 años, el tiempo para igualar la marca de Jack Nicklaus de 18 grandes está aún lejos, pues él lleva 14 y la competencia se muestra más fuerte que nunca. No gana uno desde 2008 (U. S. Open) y sabe bien que podrá romper todas las demás marcas pero, no alcanzar o rebasar al Oso Dorado en esta, podría convertirse en el gran pero de su extraordinaria carrera. Es ahora o nunca para el mejor golfista del mundo.

Pros mexicanos

De los profesionales mexicanos, debemos sentirnos con más optimismo que en años anteriores. El ingreso de siete de los nuestros al Web.com Tour, aunque solo Óscar Fraustro tiene boleto hasta el fin de la temporada, nos deja en claro que hay una evidente evolución en el desempeño deportivo de estos atletas y que ya le compiten al tú por tú al resto de los latinoamericanos, con excepción de los argentinos, quienes nos llevan décadas de evolución, aunque las distancias se acortan dramáticamente. El papel desempeñado por Óscar, llegando hasta las finales en 2013, el del Camarón Rodríguez, a quien le arrebataron la Orden al Mérito en el último evento, o el del joven jalisciense Carlos Ortiz, quien apenas saltó al profesionalismo y ya tiene un lugar en esta Gira, nos deja emocionados, por decir lo menos. Ellos tres y Sebastián Vázquez tienen madera para quedarse en la Gira o ascender eventualmente al PGA Tour. Los otros tres —Óscar Serna, Armando Favela y Roberto Díaz— tendrán pocas oportunidades de quedarse, pero deberán aprovecharlas al máximo para mejorar su estatus.

El PGA Tour Latinoamérica seguirá siendo un portal inmejorable para que más jugadores mexicanos se fogueen y mejoren su calidad. Los resultados ya están a la vista y solo podemos esperar que haya más ascensos de nuestros pros a giras superiores. Lo de Esteban Toledo en el Champions Tour fue un verdadero placer. De una tarjeta condicionada al principio de la temporada, pasó a lograr dos victorias y quedarse en la raya de ganar el nombramiento del Novato del Año de la gira de veteranos. El próximo debe ser el de su consolidación y, si no se le presenta una leve baja de juego, como sucedió al final de esta temporada, lo veremos concluir en el top-ten de la Copa Charles Schwab y con algún triunfo adicional.

Pros mexicanas

Desafortunadamente, el caso de nuestras damas es totalmente diferente al de los varones. El golf femenil se encuentra estancado y no se vislumbra en el futuro próximo, ya no digamos una nueva Lorena, sino tan solo una profesional capaz de quedarse en el LPGA Tour por más de una temporada. Alejandra Llaneza tendrá un estatus condicionado en 2014 y aún no sabemos en cuántos torneos participará, pero al igual que los varones del Web.com, deberá aprovechar cada oportunidad para intentar mantenerse en el demandante circuito estadunidense. Ojalá lo consiga. Es una profesional seria y no tengo ninguna duda de que pondrá todo su empeño para lograr su cometido.

Ahora sí, la última y nos vamos

Queridos amigos: Que estas últimas líneas del 2013 sirvan para desearles lo mejor de lo mejor en esta Navidad y en el 2014, que parece asustarnos un poco de primera vista, pero al que podremos domar con determinación, trabajo y amor. Que ninguno de estos ingredientes escasee en su mudanza al nuevo año y se mantengan fortalecidos por siempre.

Un fuerte abrazo,

fdebuen@par7.mx

«Siempre queda la esperanza de que el año que comenzará en breve, será mejor que el que se retira, que no hay año que no deje al menos un buen recuerdo y no hay pesimista que no haga votos por mejorar en algún aspecto de su vida.»