Los dos mejores torneos mexicanos —uno femenil y otro varonil— se jugaron en la misma semana y en ciudades separadas por cerca de 2130 km: Guadalajara y Playa del Carmen (Mayakoba).
El dilema para nosotros los periodistas no es fácil de resolver; por una parte se trata de ver a 36 de las mejores golfistas del momento, más algunas invitadas nacionales, cuya participación nos deja más dudas que satisfacciones; por la otra, ser testigos de un torneo del PGA Tour que, aunque aún no cuenta con el empuje para llamar la atención de los mejores del circuito, ya presenta un field de gran categoría, incluidos cuatro mexicanos que, con una excepción, también nos quedaron a deber.
Lo que parece absurdo es, precisamente, que no haya un entendimiento entre ambas organizaciones para establecer fechas diferentes y ganar todos; digan lo que digan, se trata de la misma afición y quien quiso asistir al OHL Classic at Mayakoba sacrificó al Lorena Ochoa Invitational… o viceversa.
Ante la disyuntiva, Par 7 eligió el torneo de la Riviera Maya y ser representado por este humilde director que, en eventos como éste, defiende una innegociable posición de ser testigo presencial, bajo el muy gastado truco de «a mí nadie me lo platicó». Lo de viajar al Caribe mexicano —cerca de algunas de las mejores playas del mundo, y con el trato excepcional de nuestros anfitriones— es algo meramente circunstancial y no influyó en la decisión (ok, ni yo me la creí, pero tenía que escribirlo así).
Lo cierto es que jueves y viernes fuimos pasados por agua, apenas con probadas del golf del que son capaces estos protagonistas, pero sábado y domingo, jugando bajo un sol incomparable, estos señores nos dieron una demostración del excepcional nivel de golf que se requiere para estar en estas ligas.
Definitivamente, este torneo ha evolucionado a un nuevo estatus y ello se notó durante la semana que acaba de terminar. Se trató de una afortunada mezcla de veteranos, de ganadores de torneos grandes y jóvenes con un alto nivel de juego. Entre los que pertenecen a este último grupo destacó un joven de Georgia de 24 años de edad, Harris English, quien dio cátedra el domingo y, a pesar de haber cometido un bogey en el hoyo 2, logró siete birdies en los siguientes 10 hoyos, encaminándose a una ronda final de 65 y un acumulado de 21 bajo par, cuatro golpes menos que su más cercano perseguidor, Brian Stuard.
Con respecto a los mexicanos que participaron en el torneo, por su experiencia esperábamos más de Esteban Toledo y del Camarón Rodríguez, quienes desafortunadamente no pasaron el corte; Roberto Díaz tuvo un mal torneo, pero habrá asimilado kilos de experiencia; Óscar Fraustro —el único de los cuatro que sí pasó el corte— nos causó una muy grata satisfacción, al cerrar el torneo con 5 bajo par.
En conclusión, esta séptima edición del torneo de Mayakoba y primera bajo el nombre de OHL Classic at Mayakoba, nos dejó un muy grato sabor de boca, con la invitación a regresar en 2014.
Nos quedamos con las ganas de asistir al Guadalajara Country Club, para atestiguar el interesantísimo duelo que, en la parte final del torneo, le regalaron al público la eventual campeona Lexi Thompson y la mejor jugadora estadounidense del momento Stacy Lewis, en la sexta edición del Lorena Ochoa Invitational. La gran calidad del field quedó más que demostrada en el campo de Zapopan y sólo faltó que se nos cumpliera el sueño de ver a una de las dos mexicanas —Alejandra Llaneza o Margarita Ramos— en una posición más competitiva. Ambas carecen aún de la experiencia necesaria para ser factor en un torneo de este nivel y ciertamente el Symetra Tour no es el camino ideal para conseguirla… pero es casi el único camino para acceder a la gira grande. Pedir más, insisto, habría sido como exigir que una quimera se hiciera realidad.
Por lo pronto, el Comité Organizador de este torneo —léase Lorena y Alejandro Ochoa— ya mostraron públicamente su desencanto por el retiro del Estado de Jalisco como patrocinador —demasiados dólares en juego— y ya anuncian a los cuatro vientos que el torneo saldrá de la Perla Tapatía. Suena como candidato un bello club por los rumbos de Tlalpan, en la Ciudad de México. Ya veremos.
Ojalá que en el futuro no tengamos que decidir a cuál de estos torneos asistir y tengamos la oportunidad de hacer acto de presencia en ambos. Todos saldríamos ganando.
fdebuen@par7.mx
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