El Jugador y el Novato del Año:

¿hacen falta otros candidatos?

Fernando de Buen

Como una más de las novedades que nos ofreció el PGA Tour en esta temporada 2013, al terminar el calendario con el Tour Championship y dar paso inmediatamente a la temporada 2013-2014, ya no hay razones para esperar al final del año para conocer al que los propios jugadores del circuito consideren como el Jugador del Año. Desde ya, todos sabemos que ese nombramiento recaerá por enésima vez en Tiger Woods, pero el Tour debe intentar, al menos, ponerle un poco de sal a la elección y, de nuevo, se ha dado a la tarea de inventar el juego de los nominados.

¿Por qué no hay duda de que el californiano debe ganar este título que ya ganó diez veces? La respuesta es muy simple: porque fue el mejor del año y, aunque la parte final del mismo no fue la esperada, el nombramiento no debe ceñirse únicamente a la etapa final de la temporada, sino a los resultados generales de la misma.

Si bien no ganó un torneo de grand slam, Woods consiguió cinco victorias en 16 eventos —incluyendo dos de los Campeonatos Mundiales de Golf (WGC, por sus siglas en inglés) y el Players Championship—; además, concluyó en el top-ten en la mitad de sus participaciones, por décima ocasión ganó el premio Arnold Palmer por liderar la lista de dinero ganado (US$8,553,439) y quedó en segundo lugar en la Copa Fedex.

¿Quiénes compiten contra estos logros?

Realmente nadie, ya que el resto de los nominados —Matt Kuchar, Phil Mickelson, Adam Scott y Henrik Stenson— ganaron dos torneos cada uno, aclarando que tanto Mickelson como Scott triunfaron en majors.

Veámoslos uno por uno:

El siempre sonriente más Kuchar participó en 23 eventos y logró dos victorias, una de ellas en un torneo WGC. Concluyó en tercer lugar en la lista de ingresos (US$5,616,808), fue sexto en la FedEx Cup y concluyó en ocho ocasiones dentro del top-ten.

El zurdo Mickelson registró 21 participaciones y ganó dos torneos, entre ellos el Open Championship (Abierto Británico). Tuvo siete top-ten, concluyó la Copa Fedex en noveno lugar y en cuarto lugar en la lista de dinero (US$5,495,793).

El australiano Scott jugó en 16 ocasiones, ganando dos de ellas: el Masters de Augusta National y el The Barclays, primer evento de los Playoffs la Copa Fedex, en la que concluyó en cuarto lugar. Tuvo seis top-ten y terminó en el sexto puesto de ingresos (US $4,892,611).

El sueco Stenson, flamante campeón de la Fedex, vio acción en 18 campeonatos y sus victorias —no habrían podido ser más oportunas— se registraron en sendos certámenes de los Playoffs, el Deutsche Bank Championship y el Tour Championship, lo que le valió ascender hasta el cuarto lugar del ranking mundial. En ocho ocasiones fue parte del top-ten y terminó en segundo lugar en la lista de dinero, con US$6,388,230.

Como podrán ver, queridos amigos, la contienda luce muy dispareja y sólo sería interesante, si Tiger no fuera parte de la ecuación. En el hipotético caso de que así hubiese sido, mi voto habría recaído en Adam Scott, por la importancia de sus victorias.

Pero no fue así y, en estricta justicia, Woods debe ser el anunciado este viernes. Si alguno de los jugadores del PGA Tour no le otorga su voto, lo habrá hecho basándose en una decisión visceral y no en el espíritu de la competencia.

Un caso similar es el del nombramiento del Novato del Año, que de no elegir a Jordan Spieth —cuyos méritos rebasan por mucho al de los otros nominados—, sus colegas cometerían una enorme injusticia, ya que inició la temporada sin credencial del Tour, ganó el John Deere Classic, convirtiéndose a los 19 años, 11 meses y 18 días, en el más joven campeón del circuito desde 1931; fue segundo en el Tour Championship, séptimo lugar en la Fedex, 10º en la lista de dinero ganado y tuvo nueve top-ten; estos méritos le valieron ser elegido por el capitán Fred Couples como miembro del equipo estadounidense de la Presidents Cup.

Sus competidores son Derek Ernst (21 torneos, una victoria), Russell Henley (24 torneos, una victoria en el Sony Open —su primer torneo en el PGA Tour— y tres top-ten), David Linghmert (23 torneos, dos subcampeonatos).

Así las cosas, no puede haber dudas con respecto a quienes obtendrán estos títulos, pero… el show debe continuar.

fdebuen@par7.mx