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Para ganar su quinto torneo grande, Phil Mickelson debió mostrar excelsitud en prácticamente todas las áreas del juego. Aquí algunos ejemplos:

3.98, fue el promedio que tuvo el zurdo en los hoyos par 4. Terminó con un total de uno bajo par, mientras la media del field fue de +9.

65.38%, fue el nivel de recuperación de Mickelson en el Open. Consiguió par o mejor en 17 de 26 greens fallados en regulación.

42 son las victorias de Phil en el PGA Tour, noveno de todos los tiempos. Está atrás de Walter Hagen (45).

5 son los majors que ha ganado el zurdo, y ocupa el sitio 14 de la historia. De ganar algún U. S. Open, sería el sexto jugador en ganar los cuatro eventos del grand slam moderno, hazaña sólo lograda por Jack Nicklaus, Tiger Woods, Gary Player, Ben Hogan y Gene Sarazen.

De las estadísticas del campo sede del Abierto Británico, destacan las siguientes:

El hoyo más difícil del campo fue el 4, par 3 de 226 yardas, cuyo promedio fue de 3.398 golpes. Otro par 3, el 16, de 186 yardas, fue el segundo más complicado, con promedio de 3.36. El más fácil fue el hoyo 9, par 5 de 554 yardas, que arrojó un promedio de 4.714 golpes.

La longitud del campo fue de 7192 yardas, par 71, y arrojó un promedio por ronda de 74.486 golpes, donde se lograron 38 águilas, 1134 birdies, 4972 pares, 2041 bogeys y 378 doble-bogeys o peor.

Como si fuera un déjà vu de lo que le sucedió el año pasado en este mismo torneo, el australiano Adam Scott alcanzó el liderato en la ronda final, tras acumular cuatro birdies entre los hoyos 7 y 11, para después dejarlo ir en forma dramática, con cuatro bogeys consecutivos del 13 al 16, dejando ir cualquier posibilidad de triunfo.

Apenas el año anterior, Scott estaba tratando de ganar su primer major, hasta que hizo bogeys en los últimos cuatro hoyos del torneo, cediéndole el triunfo al sudafricano Ernie Els.