Me sorprendió darme cuenta en estos días, que hay muchos jugadores con algo de confusión sobre el lugar y la forma en la que han de jugar su próximo tiro, con relación al punto donde cruzó su bola alguna condición por última vez.

Para hacer más claro el tema de hoy, voy a dar un par de ejemplos de casos reales.
En el primer caso, del lado derecho del hoyo, hay un obstáculo de agua lateral y a la derecha de éste el límite del campo. Ambos se extienden hasta alrededor de las 150 yardas. Allí termina el obstáculo. El límite del campo voltea alrededor del obstáculo hacia la izquierda juntándose con la última estaca roja, continuando en el borde del hoyo hasta la parte posterior del green.

Desde el campo, lo que se ve es una línea roja del lado derecho que termina en la yarda 150 que se convierte en blanca a partir de ese punto.

De su tiro de salida, los jugadores quedan alrededor de la marca de las 200 yardas. Cuando ejecutan su segundo golpe, es fácil hacerlo abierto y que pase antes de la marca de las 150 yardas sobre la línea roja donde la bola quedará en reposo, digamos, a la altura de la marca de las 100 yardas, en un terreno que se encuentra fuera de límites. (imagen arriba)

Entonces, algunos jugadores me han dicho que, como su bola pasó sobre el obstáculo de agua, van a tomar su alivio de acuerdo con la Regla 26 (no dicen así en verdad…), a dos bastones sobre la línea roja.

Estos jugadores no tienen en cuenta que, cuando la bola fue a parar en un terreno fuera del límite del campo, lo que hizo fue salir del obstáculo al volver a cruzar la línea roja y al mismo tiempo, cruzar la línea de límite del campo. La bola entró al obstáculo y se salió de este.

La definición de obstáculo de agua establece que sus límites se extienden verticalmente hacia arriba y hacia abajo;

Me gusta imaginarme el límite vertical que se extiende hacia arriba, como si fuera una gran pecera y dicho límite es el vidrio. Entonces, la bola no necesita tocar el suelo o el agua del obstáculo, la trayectoria de la bola va quedando marcada en cada lugar donde fue rompiendo el vidrio de la pecera imaginaria. Al cruzar antes de la yarda 150 rompió el vidrio para entrar. Al romper de nuevo el vidrio lo hizo para salir.

El siguiente párrafo explica que, para que la bola se considere dentro del obstáculo deberá estar en él o al menos tocándole.

En el otro ejemplo, la bola entró a un terreno en reparación;

Resulta que este terreno en reparación es un hoyo hecho para destapar una tubería y pronto será tapado nuevamente. Este tubo va por debajo de la tierra y desemboca en un obstáculo de agua.

En un principio parecía que podríamos considerar la bola como perdida en el terreno en reparación y tomar el alivio de acuerdo con la Regla 25. Fue entonces que un caddie me dijo donde desemboca el tubo y que tal vez allí encontraríamos la bola. Y tal cual, así fue.

A diferencia del obstáculo de agua, los límites del terreno en reparación sólo se extienden hacia abajo.

Entonces en el momento en el que la bola toco el terreno dentro de los límites de la línea que define el terreno en reparación, estaba en él. Sin embargo, al entrar al tubo y cruzar la línea imaginaria que se extiende hacia abajo, salió.

Siguió su recorrido y al cruzar la línea imaginaria del obstáculo de agua, lo hizo para entrar en el obstáculo, por debajo del nivel del suelo. La bola ahora debería jugarse de acuerdo con la Regla 26 y no la 25, tomando en consideración el lugar por donde cruzó la bola por última vez, dicho obstáculo.

Funciona muy bien ver los diagramas en la medida que se vaya leyendo éste texto para poder ver con claridad los ejemplos y poder imaginar los escenarios expuestos.

Nuevamente aplica uno de los principios del golf, la bola se juega como se encuentra.

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