Al término del Abierto Femenil de los Estados Unidos, la joven coreana de 24 años, Inbee Park, ya es parte importante de los anales del Tour de la LPGA y es probable que en unas semanas más, se convierta uno de los exponentes golfísticos más trascendentes de la historia del juego. En este 2013 ha ganado los tres primeros grandes del año y espera su oportunidad para triunfar en el último y convertirse en la primera persona —hombre o mujer— en ganar los cuatro eventos de grand slam moderno.
Esta golfista prodigiosa ganó ya el año pasado el Open femenil estadounidense y, este año ha sumado a sus alforjas los títulos del Kraft Nabisco Championship y del el LPGA Championship, en fecha anterior al que acaba de terminar. Del 1 al 4 de agosto, en el sitio más representativo de la historia del juego, el Old Course de Saint Andrews, se celebrará el Abierto Británico Femenil, donde Inbee podría cumplir el más anhelado sueño de cualquier golfista de la historia moderna.
Revisando los antecedentes y con el fin de no confundir a nuestros queridos lectores, solo existen en el golf dos acontecimientos relacionados con el verdadero grand slam. El primero de ellos en 1930, cuando el mejor amateur de todos los tiempos, Bobby Jones, ganó los cuatro eventos más importantes del calendario mundial, que en ese entonces eran los Abiertos Británico y de los Estados Unidos, así como los Campeonatos Amateurs de dichas naciones. Fue allí, precisamente, donde nació el concepto de grand slam, inspirado en el béisbol (pegar un home run con bases llenas). A partir de entonces, nadie más ha logrado ganar los cuatro grandes en el mismo año. 20 años más tarde, en el mundo femenil, la legendaria Babe Zaharias, ganó los tres grandes de la temporada: el Titleholders Championship, el Women’s Western Open y el U.S. Women’s Open. Aquí vale la pena aclarar que en aquellos años sólo estos tres torneos se consideraban como eventos majors, por lo que la extraordinaria atleta y campeona olímpica, ganó un teórico grand slam.
Ahora bien, en la era moderna los cuatro torneos que forman el grand slam son eventos profesionales, donde los dos amateurs de la antigüedad fueron sustituidos por el PGA Championship y por el Torneo de Maestros. Si bien Tiger Woods ganó los cuatro en forma consecutiva, no lo hizo en el mismo año, logrando ambos Abiertos y el PGA Championship en 2000 y el Masters en 2001. A esa hazaña, también sin precedentes se le denominó como el Tiger Slam.
Regresando a las hazañas de Inbee Park, para entender lo importancia de lo que está logrando, baste pensar que ni la casi invencible Annika Sörenstam, ni Lorena Ochoa, ni Yani Tseng, estuvieron siquiera cerca de sellar un desafío como este. Si gana en tierras escocesas dentro de unas semanas, habrá cumplido con el más exigente sueño de todo golfista que se precie de serlo.
Las hordas coreanas ponen de nuevo muy en alto el nombre de su país en el golf femenil del orbe. Si bien tuvieron un descenso sensible en las últimas dos temporadas, han regresado por sus fueros y dominan de nuevo con amplitud en la LPGA. Sirva como ejemplo que de los tres torneos grandes que se llevado a cabo en este 2013, las jugadoras de dicha nación han ocupado seis escaños de nueve posibles en los tres primeros lugares de cada uno de estos campeonatos. En el reciente Abierto Femenil hicieron el 1-2-3.
¿Seremos testigos de la más grande hazaña del golf moderno en la primera semana de agosto? Inbee Park nos dará la respuesta.
fdebuen@par7.mx
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