Reglas de golf

Rompiendo las reglas para beneficiarse

Fernando Martínez Uribe



Tras una semana completa pensando en la mejor forma de compartirles mi aportación de esta semana, he decidido hacerlo con un acto de reflexión dirigido a aquellos jugadores que suelen hacer trampa, pensando que sus actos deleznables son invisibles a los ojos de los demás.

Las Reglas del Golf están escritas esperando que las personas jueguen de acuerdo con las mismas. Las personas que se sientan en las mesas de revisión de Reglas, aún hoy en día, ni siquiera se imaginan como es que podría ser de una forma diferente. La honestidad, la integridad, el prestigio, el carácter y algunas otras características son, en la mente de algunos, rasgos sagrados, intocables. Lo más interesante es que el golf nos desnuda, nos delata; cada ronda de golf es una radiografía.

Los clásicos decían: «Si quieres conocer a una persona a fondo, viaja con ella»; hoy podríamos decir: «Juega 18 hoyos con ella».

El documento de Reglas tiene dos declaraciones, una de ellas ya la compartí en el mes de noviembre:

EL ESPÍRITU DEL JUEGO

El golf se juega, en su mayor parte, sin la supervisión de un árbitro o juez. El juego descansa en la integridad del individuo para mostrar consideración a otros jugadores y para seguir las Reglas. Todos los jugadores deben conducirse en una forma disciplinada, demostrar cortesía y deportivismo en todo momento, independientemente de qué tan competitivos sean.

Este es el espíritu del golf.

Este enunciado es clave, dice que el juego descansa en la INTEGRIDAD del individuo para mostrar consideración y para seguir las Reglas.

El siguiente es igual de intenso:

 

El golf es un juego en el que uno puede quedar exhausto, pero no derrotado, que exige coraje, habilidad y control de uno mismo, en el que se requiere de temperamento y honor, y se revela el carácter y hace crecer en el hombre la actitud caballerosa indispensable en esta disciplina, además de ser alivio para las preocupaciones y un antídoto para el pesar.

Mi línea favorita es «en el que se requiere de TEMPERAMENTO y HONOR y se revela el CARÁCTER». Me parece que describe a la perfección lo que sucede en un campo de golf.

No pretendo establecer un juicio sobre las personas que cometen penalidades dentro de las Reglas porque no se dieron cuenta o por desconocimiento de las Reglas, me parece que eso es parte del juego, para eso están los castigos estipulados en cada una de ellas, las faltas a las Reglas, suceden, simple.

Pero de eso a tomar acciones directas para ganar un hoyo o bajar el score, hay una distancia enorme, voy a detallar algunas de las más comunes, espero que a ninguno de nuestros amigos le quede el saco;
• Sembrar una bola cuando se busca la bola original que parece estar perdida
• Decir que la provisional es la primera cuando la primera está fuera de límites.
• Omitir golpes deliberadamente, al contar para el score de un hoyo.
• Ponerse de acuerdo con el grupo para jugar bolas dadas en un torneo que las prohíbe y que embocan solo por si los vigilan.
• Ingresar scores sólo de aquellas rondas en las que se jugó mal.
• Alterar el resultado en su tarjeta para aumentar el número de golpes y así elevar su handicap.
• No meter tarjetas y jugar con hándicap inventado.
• Tomar más distancia al hacer un drop, sabiendo que es el lugar equivocado, para obtener una mejor posición.
• Esperar a que el co-competidor o el oponente cometa una falta a una Regla, para entonces marcarla, como cuando juegan desde delante de las marcas de las mesas de salida.
• Mover impedimentos sueltos alrededor de la bola cuando se va a jugar dentro de un obstáculo de agua.

Sorprendentes casos, pero, ¿no son más comunes de lo que pensamos?
Estoy seguro que unos más que otros y que algunos de ustedes dirán que en su grupo nada de esto sucede. Y estoy de acuerdo que son muchos más quienes juegan de acuerdo con las Reglas que quienes no lo hacen. Lo importante ahora es, entonces, determinar qué hacer cuando descubrimos que algo así está sucediendo en nuestro grupo.

Sé que un jugador tramposo adquirirá fama por su conducta y eventualmente se quedará sin grupo para jugar.

Entonces, para cerrar, algo de reflexión: ¿Qué logran las personas que hacen trampa para ganar? ¿Dice esta costumbre algo de ellos? ¿Cómo se comportará esa persona en la vida fuera del campo de golf? ¿Si es capaz de hacer trampa para alimentar su ego o ganar una apuesta de 50 pesos, ¿que será capaz de hacer para ganar en otras cosas de mayor relevancia? ¿Qué cuentos se cuentan?

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