Tour Europeo: Richard Sterne ganó el Joburg Open

Triunfo de la perseverancia

Par 7. Redacción

De haber ocupado el lugar 29 en la clasificación mundial de golf en diciembre de 2008, una forma de artritis en la espalda lo alejó del éxito y lo llevó más allá del puesto 1000. El domingo pasado, a los 31 años, Richard Sterne consiguió uno de sus más preciados sueños: ganar un torneo del Tour Europeo; lo hizo el pasado fin de semana en el Joburg Open, celebrado en la ciudad de Johannesburgo, de su país natal. Su premio, regresar a los 64 mejores del mundo y participar la semana próxima en el Accenture Match Play.

Su victoria no fue obra de la casualidad; las anteriores dos semanas dio muestras de una recuperación total, consiguiendo el séptimo lugar en el Alfred Dunhill Championship, y el segundo en el Omega Dubai Desert Classic; ese meteórico ascenso lo colocó ya en el primer lugar de la lista de ingresos del circuito (Carrera a Dubai) y en el número 55 del ranking mundial.

Habiendo acumulado 19 bajo par en las tres primeras rondas del torneo celebrado en el Royal Johannesburgh & Kensington GC, Sterne inició el recorrido final empatado con su paisano Trevor Fisher Jr. mientras Sterne consiguió cinco birdies en los primeros nueve hoyos, Fisher Jr. sucumbió ante la presión y, a pesar de haber iniciado con águila, perdió cinco golpes con respecto a su compañero en el grupo de honor. Lejos de buscar juego conservador, a pesar de la amplia ventaja, Richard continuó con una estrategia agresiva y pudo añadir tres birdies más en los nueve de regreso, incluyendo dos en los hoyos finales. Su ronda de 64 le permitió acumular 27 golpes bajo par, marcando con ello un récord para este evento.

Otro sudafricano, Charl Schwartzel (66) ascendió al segundo lugar, sumando 20 bajo par. El chileno Felipe Aguilar (67) compartió el tercer sitio con un sudafricano más, George Coetzee (67), y con el portugués Ricardo Santos (64), con –19.

«Después del arduo trabajo y el tiempo fuera por la lesión, pensé que podría volver a ganar de nuevo. Es cierto. El dolor era tan intenso que incluso llegué a preguntarme si volvería a jugar golf de nuevo. Pero ahora sé que puedo.»

Richard Sterne