Es un título intencionalmente confuso, pero es también un ejemplo de lo que se puede lograr en el golf, cuando la perseverancia, la técnica y los deseos de triunfo imperan sobre las simples cualidades para hacer las cosas. Doce son los triunfos de jugadores sudafricanos en el Tour Europeo, y 52 el número de torneos en los que han obtenido dicha cantidad de victorias.
Muchos podríamos comparar la historia de los éxitos sudafricanos en el golf varonil, con aquellos que las jugadoras de Corea del Sur han logrado en su contraparte femenil. Lo cierto es que, si bien hay coincidencias en lo exitosos que ha resultado ambos países, también lo es que la historia de triunfos de ellos es mucho más añeja que los de ellas.
El primer sudafricano sobresaliente en el mundo del golf internacional fue, sin duda, Arthur D’Arcy Locke, mejor conocido como Bobby Locke. Este jugador nacido en Germiston en 1917, mostró un talento innato para este deporte; a los ocho años tenía un hándicap de 14 y a los 16 ya era un jugador scratch. Para darnos una idea del impresionante nivel de juego de Locke bastarían dos ejemplos; el primero, haber ganado en cuatro ocasiones el Open Championship (Abierto Británico, 1950, 51, 53 y 57); el segundo: haber vencido en 12 de 14 ocasiones, al máximo ganador de todos los tiempos en el PGA Tour, Sam Snead (81 títulos), durante partidos de exhibición en 1946.
No es aventurado pensar que el ejemplo de Locke fue la inspiración de otro sudafricano, Gary Player, quien forma junto con Arnold Palmer y Jack Nicklaus, el último gran triunvirato del golf mundial. Nacido en 1935, Player está considerado como el más grande trotamundos de este deporte —se dice que ha viajado más de 17.5 millones de kilómetros durante su carrera—, ha ganado un total de 163 torneos, 63 más que quien lo sigue en esta lista, el Oso Dorado. Otro de sus impresionantes marcas es la de haber conseguido victorias durante 27 años consecutivos, 10 más que la mejor marca conseguida por cualquier otro golfista.
Gary ganó nueve majors y es uno de los cinco que ha conseguido victorias en los cuatro grandes. Conocido como el Caballero Negro (Black Knight), Gary podría ser considerado como el ser humano cuya conducta, a través de su incansable carrera, mejor representa al espíritu del golf.
El número tres en esta privilegiada lista de notables es, quizá, uno de los más populares jugadores de la actualidad y ganador de cuatro majors, Ernie Els. Conocido coloquialmente como el Big Easy —debido a ese swing suave y acompasado que esconde la vertiginosa velocidad con la que el palo golpea a la bola—, este rubio se ha mantenido por años en la elite del golf, llegando a ocupar durante nueve semanas el primer puesto en el ranking mundial.
Una de las características principales de Els —no tan conocida como sus triunfos en los Open Championship y U.S. Open, dos en cada uno— ha sido su increíble capacidad para ganar torneos bajo el formato de juego por hoyos, habiendo ganado el World Matchplay en siete ocasiones (1994, 95, 96, 2002, 2003, 2004 y 2007) terminando como finalista en una más (1997). Nadie ha ganado este torneo en tres ocasiones consecutivas, hazaña que el que ya logró dos veces.
Otro jugador activo con un impresionante palmarés es Retief Goosen, cuyos numerosos triunfos incluyen dos U. S. Open, en 2001 y 2004, aparte de haber ganado en un par de ocasiones la Orden al Mérito Europea (lista de ingresos en la temporada).
Una nueva generación de golfistas sudafricanos ha surgido durante los últimos años y, lejos de tender a desvanecerse por la gran competencia en las giras profesionales, crece más cada día. Los nombres de Trevor Immelman —campeón del Masters de 2008—, Louis Oosthuizen —ganador del Open en 2010— o Charl Schwartzel— quien se puso el blazer verde en 2011, tras cerrar con cuatro birdies consecutivos, una hazaña no lograda con anterioridad en dicho torneo.
A ellos se les están uniendo otros campeones como Branden Grace, George Coetzee, Richard Sterne o el veterano Tim Clark, todos ellos ganadores ya de varios títulos en el Tour Europeo.
Entre los 64 mejores del mundo, siete sudafricanos estarán presentes la próxima semana en el Accenture Match Play, en Tucson, Arizona. Nada mal para un país con cerca de 50 millones de habitantes.
¿Veremos algún día a siete mexicanos entre los mejores 64 golfistas del planeta? Me gustaría vivir para contarlo.
fdebuen@par7.mx
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