Se acabaron las especulaciones sobre el contrato del año

Rory a Nike: ¿nueva curva de aprendizaje?

Fernando de Buen

Vernon, Coghlan
Rory McIlroy

Fue en agosto de 1996 cuando la marca de la diosa griega dio su primer gran paso para conquistar el mercado del golf. Eldrick Tont Woods —quien poco después eligió el nombre de Tiger para sustituir a los mencionados— había ganado ya en tres ocasiones consecutivas el U.S. Amateur (1994-96) y era la más sólida estrella del firmamento golfístico para una promisoria carrera profesional. Con una tarjeta condicionada del PGA Tour, que le permitiría ingresar al circuito al año siguiente en caso de obtener los resultados necesarios para quedar dentro de los 125 mejores del calendario. No sólo lo logró, sino que ganó en ese lapso sus primeros dos torneos. En abril del año 1997 habría de ganar el Masters, su major número 1.

Más de un cuarto de siglo después se anuncia un nuevo contrato, también por parte de Nike, quien ahora añadió a sus filas al mejor golfista del momento, el norirlandés Rory McIlroy.

Si bien no tiene una carrera tan deslumbrante como su colega de patrocinio, también es cierto que algunos de sus logros los ha conseguido a una edad menor que la de Woods. Pero más allá de su comprobada capacidad golfística, Rory coincide con Tiger en el aspecto de contar con un carisma excepcional, un carácter único dentro y fuera del campo de golf, un conocimiento profundo del juego y sus reglas, una juventud que le permitirá mantenerse por mucho tiempo en la cúspide de la montaña y un palmarés que seguramente crecerá al paso de sus participaciones en las giras de Europa y los Estados Unidos.

Aunque no hay cifras oficiales al respecto, se habla de un contrato que oscila entre los 200 y 250 millones de dólares por un término de 10 años, lo que seguramente pondrá al joven de cabello hirsuto entre los deportistas mejor pagados del orbe.

Ahora bien, es difícil olvidar que Tiger sufrió durante un buen rato por el cambio de equipo de su marca anterior Titleist a la nueva e incluso, durante un largo tramo —acaso años— mantuvo en su bolsa el driver y el putter del patrocinador original. Al igual que en sus otras resurrecciones, Tiger se adaptó a los cambios y eventualmente, con las nuevas herramientas, reafirmó su posición indiscutible como el mejor golfista del mundo.

El caso de McIlroy despierta otras dudas. Es un hecho que tiene una comprobada capacidad para reponerse de los malos momentos y dejarlos atrás, en la búsqueda de nuevas metas —tal como respondió a su fracaso en el Masters con un sorprendente triunfo en el U.S. Open—, pero cambiar radicalmente de equipo cuando lleva apenas unos cuantos meses en el liderato de la clasificación mundial, suena aventurado. Ya se anunció que, a diferencia de Tiger, Rory cambiará todo su equipo al mismo tiempo —incluyendo los 14 palos de golf, bolas, ropa y hasta zapatos—, lo que dificultará aún más su completa adaptación al herramental de su nuevo patrono.

Esta semana Rory hará su reaparición en el Tour Europeo, para participar en el Abu Dhabi HSBC Golf Championship; aunque aún es temprano para corroborar si ya se adaptó, seguramente nos dejará conocer el nivel en el que se encuentra este impredecible proceso.
Tras seis años de trabajar con Titleist, al igual que lo hiciera Woods en sus primeros años, el mejor golfista del ranking mundial cambia de marca y abre una ventana a la especulación, añadiéndole a esta floreciente temporada 2013 un ingrediente inesperado.
Si mantiene su jettatura, quedarán entonces muy pocas dudas de quién dominará el golf mundial en los próximos años.

fdebuen@par7.mx

El Nuevo equipo de Rory
Driver: Nike VR_S Covert Tour, 9.5° (posición neutral)
Madera 3: Nike VR Pro Limited Edition, 15°
Madera 5: Nike VR Pro Limited Edition, 19°
Hierros (3-PW): Nike VR Pro Blades (3-PW)
Wedges: Nike VR Pro (54°, 60°)
Putter: Nike Method 006 Prototype
Bola: Nike 20XI X
Ropa: Nike Golf Tour Performance Collection
Calzado: Nike Lunar Control