Hoy no quería hablar sobre Rory

Fernando de Buen

Vernon, Coghlan
Rory McIlroy

Hace algunos años, durante el imperio de Tiger Woods en el golf mundial, escribí un artículo para el edición mexicana de Golf Digest que se titulaba: «Hoy no quería hablar sobre Woods»; sin embargo, una o varias más de sus magníficas actuaciones en aquella época cercana al inicio del nuevo siglo, forzó que lo convirtiera en el tema principal de aquella editorial.

En esta ocasión me pasa exactamente lo mismo con Rory McIlroy.

El desempeño excepcional que ha mostrado este joven norirlandés durante la temporada 2012, me ha obligado a escribir sobre él en no pocas ocasiones, tanto para reportar sus triunfos como para analizar lo logrado en el lapso señalado. Yo esperaba encontrar alguna nota más importante en el ámbito internacional del golf, pero no es posible superar a su triunfo más reciente, el DP World Tour Championship, en Dubai, cerrando con cinco birdies consecutivos para superar a Justin Rose.

Es necesario entonces hablar sobre Rory.

Sus recientes logros lo ponen muy arriba, incluso, de quienes han ocupado el primer lugar del ranking mundial tras la caída de Tiger Woods. Con un total de 23 semanas acumuladas —las últimas 16 consecutivas—, Rory ya rebasó lo conseguido por el alemán Martin Kaymer (8), el inglés Lee Westwood (22) y está en el camino de superar eventualmente al también inglés Luke Donald, que se mantuvo en el trono por 56.

McIlroy acumula en la semana que corre un promedio de 13.61 puntos y supera a Donald —que se ubica en segundo lugar— por 4.33 puntos, y por 39 centésimas más a Tiger Woods, quien ocupa el tercer puesto. Si bien no ha llegado a las enormes distancias que estableció el californiano, quien llegó a duplicar los puntos del segundo lugar cuando él era el primero, también es bueno aclarar que durante su estadía de más de un año en el sitio de honor, Donald nunca aventajó a su escolta por tanta diferencia. Podría servir también como referencia que el promedio de Rory es más del doble que los 6.66 puntos que alcanzó esta semana el inglés Justin Rose, quien ascendió al cuarto lugar de la lista. Con esta diferencia, que lejos de disminuir se acrecienta, se antoja muy factible que estemos ante el inicio de un largo período como número uno del mundo.

Sus últimas actuaciones son un mejor ejemplo. Partiendo del PGA Championship en agosto, torneo que marcó su segundo triunfo en eventos de grand slam, y que ganó además con ocho golpes de ventaja sobre el segundo lugar, marcando un récord, tiene un total de tres triunfos en cinco torneos en el PGA Tour —sumando al anterior los campeonatos Deutsche Bank y BMW—, pero añadió también el ya mencionado certamen en Dubai, así como el segundo lugar en el BMW Masters y el tercero en el Barclays Singapore Open, estos pertenecientes al Tour Europeo. En concreto, se trata de cuatro primeros lugares, un segundo y un tercero, en sus últimas nueve actuaciones; si a ellas le sumamos el impresionante triunfo de Europa en la reciente Copa Ryder, podemos entender mejor el tamaño de este jugador.

Si bien Luke Donald logró una auténtica hazaña al convertirse en el primer jugador en la historia, en ganar en la misma temporada los títulos de ingresos en el PGA Tour y el Tour Europeo, McIlroy igualó el desafío, pero lo hizo estableciendo una mucha mayor diferencia sobre los demás, que la conseguida por su antecesor.

Hace apenas unos años nos parecía imposible que surgiera un nombre que pudiese desafiar a un Tiger Woods en óptimas condiciones; 2013 será el año en el que veremos si Rory McIlroy sale al paso de tan complicada encomienda.

fdebuen@par7.mx