Solidaridad que atraviesa fronteras

Fernando de Buen

Vernon, Coghlan
Lorena Ochoa

A 37 mil pies de altura, sobre nubes aborregadas que casi no dejan ver la superficie, me dijo por tercera ocasión a la ciudad de San Antonio, Texas, para ser testigo de la celebración de la III Torneo de las Américas, el evento que el Buró de Convenciones y Visitantes (CVB por sus siglas en inglés) de San Antonio organiza en beneficio de la Fundación Lorena Ochoa, una muestra más donde la solidaridad se relaciona íntimamente con el golf.

Pero esta historia es aún más especial que las muchas alrededor del deporte más humanitario del planeta, porque aquí se trata del desinteresado apoyo de un país vecino por unirse al encomiable esfuerzo de ayudar a un grupo de niños de un poblado de Jalisco —La Barranca—, con la educación necesaria para insertarlos a un México productivo y dinámico, al México que debería admirar más a Lorena por su labor altruista, que por haber colocado al país en el punto más alto del orbe en el golf femenil durante más de tres años.
Lorena parece un tsunami de optimismo, con la extraordinaria cualidad de arrastrar a su paso con las mejores intenciones, construyendo con ellas una montaña de acciones positivas. Quien haya tenido la oportunidad de conocerla personalmente, podrá constatar que su carisma y simpatía superan con creces a su imagen pública, reconocida como excepcional.

Al solidarizarse con esta noble causa, la ciudad de San Antonio se hermana aún más con nuestro país, dando un claro ejemplo de que, más allá de la historia, tradición y costumbres que la convierten en la más mexicana de las ciudades de los Estados Unidos, existen otros terrenos donde los hilos de este tejido binacional se entrelazan, formando un rebozo multicolor.

El Torneo de las Américas consiste en una competencia a 18 hoyos, bajo el sistema A Go-Go, y se juega en los bellos campos del complejo Westin La Cantera. Lorena no juega el torneo, con el fin de visitar a todos y cada uno de los jugadores participantes, así como ayudar a los equipos pegando un drive que seguramente contará en la puntuación de los mismos. Al término del evento, se celebra una convivencia que fomenta aún más las buenas relaciones entre los mexicanos que suben a esta ciudad para participar en el torneo, y los texanos que gustosamente aportar su cuota en beneficio de la Fundación. Esta tercera edición se celebrará mañana, martes, 20 de noviembre.

Como siempre, es un gusto venir a esta hermosa ciudad y un gusto mayor convivir con su gente. Desde aquí mi agradecimiento al CVB de San Antonio por su grata acogida y trato excepcional. Mañana estaremos con Lorena y les platicaremos muy pronto de "Soñar en grande", su libro autobiográfico, presentado recientemente en Guadalajara y la Ciudad de México.

fdebuen@par7.mx