Extraño final en muerte súbita del John Deere Classic

Ganó Zach Johnson en casa

Par 7. Redacción

Troy Matteson había salido a la ronda final del John Deere Classic con tres golpes de ventaja en el liderato. Logró un 69 (-2) en el cuarto recorrido para completar 20 bajo par; sin embargo, apenas si alcanzó para igualar lo conseguido por Zach Johnson, quien tuvo un estupendo cierre de 65 golpes —seis birdies sin errores— minutos antes.

Matteson pareció cederle el triunfo antes de terminar los hoyos reglamentarios, debido a un doble-bogey en el hoyo 15, pero se recuperó en forma extraordinaria con águila en el 17.
Fue en el primer hoyo de la muerte súbita cuando sucedió lo extraño. Lejos de encontrar el fairway en su golpe de salida, ambos jugadores se metieron en problemas. Troy envió su bola al rough del lado izquierdo y Zach dejó la suya en el búnker a 190 yardas del green. Ambos jugadores intentaron el golpe milagroso y el primer grave error vino por parte de Matteson, quien en su intento de acercarse lo más posible al green terminó echando su bola al agua. Con toda la ventaja que significa ver a su adversario en problemas, Johnson pudo intentar solamente acercar de su bola al green, buscando una posición cómoda para cerrar el hoyo, pero rechazó tal posibilidad y se arriesgó para tratar de alcanzar el green, pero sólo tuvo el mismo destino que la de su oponente. Ambos cerraron con seis golpes.

De regreso al 18, para el segundo intento de definición, Troy tuvo una mejor salida y Zach encontró la misma trampa de arena, pero ahora los resultados fueron diferentes; mientras la bola de Matteson terminó poco más de 40 yardas del hoyo, la del campeón del Masters de 2007 fue un perfecto golpe bajo con un hierro 6, alcanzó la entrada del green y continuó su camino hacia el hoyo, deteniéndose a 30 cm del hoyo. Si bien nunca sobre donde terminó su bola, el rugido del público le hizo imaginar el resultado. Más aún tratándose de muchos amigos del jugador, quien creció en Cedar Rapids, Iowa, a una hora del campo sede, el TPC Deere Run, en Silvis, Illinois.

Troy es un buen esfuerzo para igualar el inminente birdie de su rival, pero no fue suficiente y Johnson consiguió el noveno triunfo de su carrera. El consuelo de Matteson por su segundo lugar, fue un boleto para el Open británico, a celebrarse esta semana en Inglaterra.

Junto con Matteson jugó Steve Stricker, quien buscaba su cuarto triunfo consecutivo en este campeonato, pero un doble bogey canceló prácticamente sus posibilidades y terminó empatado en quinto lugar a cuatro golpes de los líderes. Sólo cuatro inmortales del golf ha logrado esta hazaña y son Tom Morris Jr., Walter Hagen, Gene Sarazen y Tiger Woods, en dos ocasiones.

En tercer lugar concluyó Scott Piercy (65), con 18 bajo par, un golpe menos que John Senden (67).

«Realmente no me gusta hacer las cosas de una mayor dimensión de las que deben ser. Ahora que lo logré, significa una gran dimensión.»
Zach Johnson