El golf entre dos continentes

Fernando de Buen


Probablemente no haya momento más importante en cada temporada y en cada circuito del golf internacional, que el lapso que se extiende entre el final del Abierto de los Estados Unidos y el inicio del Open británico. Los jugadores que habrán de destacar al final de este calendario ya descuellan entre los demás, y se ve muy difícil que pudiera surgir algún nombre que no esté ya en la palestra. Es el final del primer semestre y el inicio del segundo, que aún siendo más breve que el precedente, casi siempre nos regala mejores momentos.

El año que corre ha sido pródigo en emociones y sorpresas. En ambos lados del continente hemos atestiguado el surgimiento de nuevas estrellas que han ganado más de un torneo y confirmado que cuentan con sobrada capacidad para competir al tú por tú con los grandes protagonistas. En el Tour Europeo brotó prácticamente de la nada el nombre de Branden Grace, joven de 24 años proveniente de Sudáfrica, que suma ya tres victorias en la temporada; de este lado del océano destacó el nombre de Jason Dufner, quien logró dos triunfos y un segundo lugar en un espacio de cuatro torneos, sin haber ganado un solo torneo en el PGA Tour con anterioridad.

Junto con las sorpresas destaca también el regreso de algunos consagrados, a quienes el 2012 les está sonriendo de oreja a oreja. Allí tenemos el caso de Tiger Woods, con dos victorias en el año, el del veterano Jim Furyk, que parece haber regresado al nivel que lo convirtió en el mejor jugador del PGA Tour en 2010, o el de otro sudafricano —veterano de mil batallas y ganador de tres majors—, Ernie Els, quien a pesar de no haber ganado en el año, ha estado bastante cerca en cuatro ocasiones.

Habrá que añadir que a los ya mencionados a quienes ostentan los primeros lugares del ranking mundial, que no sólo han sobresalido por su excelencia en el desempeño golfístico, sino por su capacidad para mantenerse en los más altos escalafones internacionales de la disciplina. Allí están el número uno del mundo, el inglés Luke Donald, su más inmediato perseguidor y con quien ha intercambiado ya en tres ocasiones el cenit de esta clasificación, el norirlandés Rory McIlroy; también otro inglés que destaca por su constancia y quien también fue número uno en fecha reciente, Lee Westwood, completando la lista su compatriota Justin Rose. Por el lado americano —aparte de Woods— forman parte del top-ten el flamante ganador del U. S. Open, Webb Simpson, el campeón del más reciente Masters, Bubba Watson, o el triunfador del Players Championship hace algunas semanas, Matt Kuchar.

La lista podría alargarse un poco más, pero los probables huecos están reservados a jugadores que ya han demostrado su valía en temporadas recientes, y quienes lucen ya en sus vitrinas uno o más trofeos de torneos de grand slam.

Si alguien diferente a los mencionados o sugeridos surgiera en la segunda parte del año, anotando en su palmarés más de un triunfo en alguna de estas giras, sería una verdadera sorpresa.

Tanto los Estados Unidos como en Europa, tres torneos antecederán al más antiguo del mundo, pero en el viejo continente, los mencionados son también campeonatos nacionales. Esta semana tocará al Abierto de Irlanda, la siguiente al de Francia, continuará con el escocés, y de allí al que se celebrará en el histórico campo de Royal Lytham St.Annes, en Lancashire, Inglaterra; por cierto, una sede inglesa en una época en la que tres súbditos de aquel reino forman parte de la primera decena del golf mundial. Y aun siendo así, ¿nos atreveríamos a dejar a Tiger Woods fuera de la ecuación de favoritos?

¿Qué nos espera? Desde luego, semanas de emoción pero también de especulación acerca de quiénes tendrán posibilidades de dejar su nombre grabado en la jarra de clarete, el trofeo más significativo del mundo del golf.

Estamos, pues, en la mejor parte del año. Es tiempo de disfrutar nuestro deporte favorito.

fdebuen@par7.mx